De nuestro colaborador Francisco Nieto
Año: 2010
País: Hon Kong
Director: Derek Yee
Protagonistas:
Duración: 117m.
Louis Koo, Daniel Wu,
Li Bing Bing , Courtney Wo, Alex Fong
Género: Thriller
Más información:
Sinopsis: Ken, un importante empresario, acaba de conseguir el campeonato nacional de tiro táctico en dura pugna con el policía Jerry Chang. Cuando regresa en su automóvil a casa, es testigo del robo a un furgón blindado. Ken dispara a cuatro de los ladrones y a un policía que éstos habían tomado como rehén. El policía sobrevive y uno de los asaltantes escapa. A Jerry se le asigna el caso y a medida que avanza en su investigación se va dando cuenta de que nada ni nadie es lo que parece.
Crítica: Diez años después del estreno de Double Tap, nos llega ahora esta Triple Tap, que viene a ser como otra vuelta de tuerca más sofisticada a los planteamientos que cimentó su antecesora. Tanto en una como en otra el argumento gira entorno a la rivalidad de dos competidores de tiro (aquí Louis Koo y Daniel Wu), a parte de tener en común la presencia de Alex Fong, protagonista de la primera y secundario relevante en la segunda. El director de la cinta es Derek Yee, quién tras transitar en sus inicios por diferentes géneros parece haberse asentado en el thriller, tal y como lo muestran sus últimos títulos, One night in Mongkok y Protege. Aquí el realizador vuelve a dejar huella de sus constantes fílmicas: su impecable sentido estético, su ritmo preciso y la capacidad de crear la atmósfera idónea para insertar a sus pesonajes. Quién crea que va a ver una típica producción MilkyWay de acción trepidante saldrá decepcionado. Aquí prima más la acción psicológica que la física, aunque si hallamos un par de tiroteos muy bien filmados.
El film se debate a lo largo de todo su metraje sobre la ética moral y la justicia; le interesa más examinar temas como la codicia humana y por supuesto los momentos en los que el hombre se ha de enfrentar contra el hombre, en una batalla psicológica de ingenio, cuestión bastante de moda en el cine asiático tomando como referentes clásicos instantáneos como Infernal Affairs o la mismísima OldBoy. A destacar la presencia femenina, con unas estupendas Charlen Choi como la enfermera enamorada de Ken y Li Bing Bing, como vicepresidenta de la sociedad de inversión privada donde Ken trabaja.
Lo mejor: Hay una contención inusual en este tipo de films en el número de escenas de acción.
Lo peor: El último simulacro no es nada creíble.