Siempre es una buena noticia cuando una película taiwanesa llega a nuestras pantallas, así que estamos de enhorabuena por el estreno en España de Moneyboys, debut en la dirección del cineasta taiwanés C.B. Yi. La película tuvo su premier mundial en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes del 2021 y desde entonces ha cosechado buenas críticas y varias nominaciones tanto a los Golden Horse Awards como a los premios de la Academia austríaca de cine, ya que se trata de una coproducción. Ésta surgió en parte porque C.B. Yi nació en Taiwán pero estudió en Viena con el reconocido cineasta Michael Haneke (Funny Games), por lo que la conexión entre ambos países es muy fuerte.
Un largo prólogo nos introduce a Fei, personaje protagonista interpretado por Kai Ko (You Are the Apple of My Eye), un joven homosexual que empieza a dedicarse a la prostitución. Fei viene de una familia rural, pero la mayoría de la película sucederá en distintas ciudades del sur de China, nunca se especifica, remarcándose el hecho de que podría suceder en cualquier otro lugar de la China continental. En esta primera sección del filme, el foco recae en la práctica de la prostitución, con algunas escenas duras que Yi rueda con una frialdad reminiscente a la de su maestro Haneke, aunque en su caso la crueldad de las imágenes es mucho menor.
El foco irá cambiando poco a poco tras el prólogo, pasando a retratar a la complicada relación que Fei mantiene con su familia, quienes aceptan su dinero pero no su sexualidad. Éste es quizás el punto fuerte de la película, ya que nos mostrará de forma cruda la represión a la que se ve sometido Fei, cuya familia no es capaz de aceptar una vida que no se acople al modelo tradicional, viéndolo incluso como una ofensa para la “reputación” de la familia. También es interesante cómo se muestran las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes de provincias rurales para ganarse la vida en las ciudades, un tema muy recurrente en el cine chino de las últimas décadas, así como también el choque cultural y social que se produce entre campo y la ciudad en la China contemporánea. Un trasfondo que afecta a todos los personajes en distintos grados y que va a marcar muchas de sus vidas.
Otro punto destacable de Moneyboys es la actuación de su protagonista Kai Ko, que regresa a la actuación por la puerta grande tras ser puesto en la “lista negra” de China continental al ser detenido por posesión de drogas. Su actuación es sutil y reservada pero consigue personificar a la perfección a Fei, su vulnerabilidad y fragilidad pero también su valentía y tenacidad. El resto del elenco acompaña sin ninguna actuación memorable pero sin desentonar, dando vida a un mundo trágico pero lleno de amor y empatía.
El apartado visual y técnico es destacable, especialmente teniendo en cuenta que se trata de una ópera prima. Algunas irregularidades en el ritmo no impiden que nos encontremos ante una película que merece la pena ver en la pantalla grande, tanto por su calidad como por la valentía de mostrar un tema generalmente invisibilizado desde el cine chino y que merece ser comentado y criticado. Una mirada trágica, pero tierna, de una realidad ajena, pero en la que encontraremos similitudes y una crítica que también puede reflejar nuestra propia sociedad patriarcal.
Un texto de Josep Santcristófol