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Minari. Historia de mi familia: Echar raíces sin renunciar a las propias

12/03/2021

‘Minari’ es un vegetal coreano acostumbrado a crecer en condiciones adversas. Plantado cerca de una zona húmeda, esta hierba común echa raíces y crece sin necesidad de ser cuidada de forma constante. Y lo que es mejor, puede utilizarse de muy diversas formas, tanto en la cocina como en la medicina tradicional. El director Lee Isaac Chung, nacido en Colorado en 1978, e hijo de inmigrantes coreanos, ha querido rendir homenaje en su quinto proyecto, tanto a su familia (la película es un recorrido casi autobiográfico), como a todos aquellos inmigrantes que han de buscar su sueño fuera del lugar donde han nacido.

Recordando la historia…

Si hacemos historia, la situación en Corea del Sur en los años 80 era convulsa. Dominada por un régimen dictatorial, no era fácil para cualquier familia labrarse un porvenir. Cerca de 80.000 coreanos emigraron durante esta década a los Estados Unidos bajo el mandato de Ronald Reagan. Este es el caso de la familia Yi. Una joven pareja coreana con dos niños a su cargo, David y Ann, que después de trabajar durante dos años en California, se trasladan a Arkansas con el sueño de convertirse en granjeros. Una casa prefabricada montada sobre ruedas aguarda a la familia junto a un terreno en el que depositan toda su fe. Pero el camino no será fácil. A las disputas entre Jacob y Monica por el porvenir que les espera, y la precariedad del lugar donde viven, se une la enfermedad cardíaca de su hijo David. Como salida, los padres pactan la llegada de la abuela de Corea, que se hará cargo a ‘su manera’ de los pequeños.

Hay varios elementos que definen a la película como una de esas producciones que se han realizado desde el corazón. Desde la partitura de Emilie Moseri (autor de la banda sonora de la serie Homecoming) con un piano que acompaña al esfuerzo y tesón de la familia coreana, pasando por el escenario natural donde está filmada, en Arkansas. Un lugar bello y agreste a la vez, donde se relacionan los personajes. Por otra parte, la película está repleta de connotaciones religiosas (propias tanto de la zona rural estadounidense, donde se desarrolla la acción, como de la comunidad coreana): los nombres de los personajes (Jacob, David), las visitas a la comunidad religiosa, hasta el cuadro que preside la casa familiar, en el que hay dibujado un pastor con su rebaño y que aparece en muchas de las secuencias.

Un casting de altura

Otro aspecto que sobresale en la película es el casting que funciona a la perfección. Cada uno de los personajes está trazado con las suficientes capas como para hacer creíble la historia. Minari. Historia de mi familia es un film coral que habla de los sueños, pero sobre todo del poder de la familia como núcleo donde se han de llevar a cabo. Y dentro de esta familia, será la figura de la abuela Son-ja, a la que da vida la actriz coreana Youn Yuh-jung, con más de 40 años de carrera en la industria de cine en Corea (la actriz ha trabajado con grandes maestros coreanos como Kim Ki-young, Im Sang-soo o Hong Sangsoo), la que se convierta en el epicentro capaz de superar las tiranteces que aparecen en el seno familiar.

Además, de una forma poética, actúa como el ‘minari’ del título y será capaz de que la familia, incluido el pequeño David (al que da vida de una forma tan natural como divertida Alan S. Kim), sea capaz de echar raíces sin renunciar a las suyas propias coreanas. Siguiendo con el reparto no podemos olvidar a Steven Yeun, el rostro más popular de todos por su presencia en la serie The Walking Dead además de Burning y Okja, que sabe trazar un personaje tan complejo como el de Jacob, el padre de la familia, empeñado en conseguir su sueño, y Mónica (una eficaz Han Ye-ri), la madre que a pesar de su origen sabrá rebelarse cuando las circunstancias la obliguen. Cierra el capítulo interpretativo Will Paton (con más de 100 películas a sus espaldas), que borda a Paul, un vecino que ayudará a la familia con un pasado que carga literalmente con una cruz que arrastra como si se tratara de un vía crucis cada domingo.

Festivales y premios

Presentada en el Festival de Sundance, la película fue capaz de aunar a crítica y a público. En el palmarés final se alzó con el Gran Premio del Jurado y el Premio del Público. La lluvia de premios y nominaciones no ha dejado de crecer desde entonces hasta un total de casi 200 nominaciones entre las que se incluyen las 6 en los Independent Spirit Awards y 6 más en los premios BAFTA (el de mejor película de habla no inglesa, mejor director, mejor actor secundario para Alan S. Kim, mejor actriz secundaria para la legendaria Youn Yuh-jung, mejor casting y mejor banda sonora), además de ese polémico, por el tema de la nacionalidad norteamericana de la película, Globo de Oro a la mejor película en lengua extranjera.

Hay secuencias para el recuerdo en Minari. Historia de mi familia. La llegada de la familia a la ‘nueva casa’, el paseo de la abuela junto a sus nietos para descubrir el lugar donde plantar el ‘minari’, la impotencia del padre cuando no salen los planes previstos, o la broma/‘venganza’ del pequeño David a su abuela cuando le dice: ‘la abuela huele raro, huele a Corea’.

La historia de Minari es capaz de emocionar al espectador hasta sumergirlo en la butaca cuando ve a la familia entera dormir en el suelo de una casa (prefabricada, con ruedas), ante la atenta mirada de la abuela.

La familia Yi, por fin, habrá echado raíces sin renunciar a las suyas.

Por Enrique Garcelán

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