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Lost in Udine 4: diario de un ‘antipasti’ en el FEFF

02/05/2011

Día 3. Domingo 01 de Mayo: Japón contra Yimou y los psíquicos coreanos
Buenos días, cineasiáticos. De nuevo, esta mañana nos ha pesado el quedarnos ayer noche hasta las dos de la mañana para actualizaros las novedades procedentes de Udine y de Barcelona con nuestro colaborador Francisco Nieto al mando de la nave allá por tierras españolas. Así que la comedia romántica tailandesa A Crazy Little Thing Called Love, se ha quedado en el tintero. Haremos pues caso a nuestros buenos amigos del Pozo de Sadako, que sí han tenido mucha más voluntad que nosotros, cuando nos dicen sobre la película: bonita, para chicas, romántica… en fin, encantadora pero una más.
Nuestro día empezaba con un buen desayuno porque realmente con el calendario de pelis que teníamos por delante, no sabíamos a ciencia cierta a qué hora íbamos a comer y, como estos italianos comen muy pronto (¿quién lo iba a decir siendo latinos como nosotros?), pues ni siquiera si íbamos a poder comer algo potable. Fruta, unas tostadas, un zumito y un buen capuchino… eso que ya nos llevamos por delante.
Así pues, nuestra primera cita empezaba a las 11.25h con la japonesa The Lady Shogun and her Men, melodrama de época del director de la TBS Kaneko Fuminori basado en un manga de éxito de la mangaka Fumi Yoshinaga (especialista en comics yaois –comics gays–). Imaginaos, sobre todo las chicas, que en la primera mitad del siglo XVIII un virus muy contagioso que ataca sólo a los hombres acaba con más de la mitad de la población masculina de Japón; imaginaos que, por tanto, los líderes del país son mujeres; y el shogun es en este caso Lady Shogun; y seguid imaginando: como escasean los hombres, nuestra Lady Shogun protagonista tiene su particular harén con más de 800 hombres (a cual más guapo) a su disposición…. Mamma mía!!! Pues en esta corte tan particular, entra un nuevo “concubino” para nuestra Lady Shogun: nada más y nada menos que Ninomiya Kazunari (sí, sí, atentas las fans de Arashi), que hará estragos en el interior de los pabellones de palacio… Y no contamos nada más, a excepción de que, aunque gracias al líder de Arashi, la película en Japón ha sido un éxito rotundo, para nosotros no va más allá de un gracioso telefilm (con una historia a la que podía haber sacado mucho más partido el director).
Seguía nuestro recorrido por Japón con Seaside Motel, con la asistencia en la sala de su director Kentaro Moriya que presentaba en el FEFF su segunda película. Con un estilo a lo ‘Tarantino’ y con una estética muy manga, muy pulp, Moriya nos presentaba a los inquilinos de 4 habitaciones de un motel cochambroso entre montañas llamado Seaside: un gangster de poca monta que acaba de robar a sus superiores, un vendedor de una crema cosmética que se encuentra en el motel por azar con una prostituta, un pequeño empresario de escarceo amoroso y un matrimonio con una, cuanto menos peculiar, vida sexual. Todas estas historias convergerán en este extraño motel en el que lo surrealista, la comedia negra y la hilaridad son los premios fuertes. Seaside Motel, promete más de lo que al final ofrece… aun así, recomendable.
En este  punto del recorrido peliculero, ya nos plantamos en las 16.30h de la tarde más o menos… y los estómagos vacíos desde las 09.00h de la mañana. Así que toca parada técnica para aguantar después hasta las doce de la noche. Ya sabemos que las cocinas de los restaurantes italianos a esas horas están más que cerradas, así que dirigimos nuestros pasos a un wok… cómo no, asiático: rollitos, dumplings, sushi, tempura… ¡Dios, qué comilona! Y después, por sugerencia de nuestra compi de viaje, Patricia de El Pozo de Sadako (más conocida como Jessica Jones)… un heladito para rematar (y ¡¡cómo no va a haber heladerías por esta zona… qué va…!!!).
Hacemos tiempo pues, entre repaso de mails en la zona de prensa, escuchando el concierto que el Festival nos depara a las puertas del Teatro Nuovo (un par de guitarristas amenizando la tarde con música de Pulp Fiction, entre otras melodías que sonaron), echando un vistazo por tercera o cuarta vez a los dvds de la tienda del FEFF (alguno caerá, ya verás) y otro capuchino (¡qué buenos que están, por favor!)… Así llegamos a las 20.00h, hora de entrar de nuevo en el cine para, esta vez, ver el último trabajo de Zhang Yimou, Under the Hawthorn Tree. Como ya hablamos de ella cuando Gloria acudió a Berlín el Febrero pasado, no nos extenderemos mucho: una historia romántica y dramática en plena Revolución Cultural. Película comercialoide donde las haya, no es de lo mejor, ni de lejos, que ha hecho el bueno de Zhang Yimou. Tierna, emotiva, nada políticamente incorrecta… una historia de amor puro en plenos años 70. Prepararos para llorar.
Y ya sólo nos quedaba nuestra última peli de la jornada: la coreana Haunters de Kim Min-suk, debut en la realización del que fuera asistente de dirección de Kim Ji-woon en A Bittersweet Life y en El Bueno, el Malo y el Raro (en la que también compartió las tareas de guión) y de Bong Joon-ho en The Host. Prometía mucho, era una de las cintas que más ganas teníamos de ver y tras dos horas de proyección, la reflexión es: «a este director hemos de seguirle la pista. Seguro que vamos a oír hablar de él». Haunters posee una estructura de film de superhéroes (con el prólogo, presentación de personajes: villano, héroe, ayudantes…, epílogo) que la diferencia de la gran mayoría de cintas fantásticas procedentes de Corea más pendientes de venganzas que de explorar otras temáticas. Un espectáculo para el espectador que, aún no siendo perfecto ni mucho menos, deja una sensación de haber asistido al nacimiento de algo (repleto de buenas ideas narrativas, desarrollo de personajes secundarios…). Ovación de gala al final del pase, con un Kim Min-suk que lo agradecía desde la fila central del Teatro Nouvo.
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