MENU

Las diez películas coreanas de gangsters imprescindibles

19/06/2014

En Corea del Sur, la taquilla nunca ha sido demasiado favorable al género del thriller y, por evidente conexión, al cine de gangsters, decantándose casi siempre por géneros más del gusto de la audiencia del país como la comedia romántica o el melodrama. De ahí que, en muchas ocasiones, el género de ‘mafias’ ha estado camuflado en sus primeras incursiones, y dada la inercia del propio cine coreano a la mixtura de géneros, por el drama, el romance o la comedia (buena prueba de ello está en las películas de género «Jo-pok», comedias que conseguían una alquimia aritmética entre acción, tramas gangsteriles y unas relaciones personales al límite de lo imposible, muy del agrado local). No ha sido hasta hace relativamente poco, ya bien entrada la década del 2000, que el interés por ‘un nuevo thriller’ se ha ido consolidando en el box office cinematográfico de Corea. Un éxito que también ha sido todo un revulsivo económico para las distribuidoras coreanas que han visto cómo han aumentado sus ventas internacionales a raíz de la participación de los mismos en festivales internacionales, consecuencia de lo cual ha sido también su llegada a las pantallas españolas. El estreno y lanzamiento a vídeo en España de films como El hombre sin pasado, A Bitersweet Life, Nameless Gangster y, ahora cómo no, el de New World, así lo confirma. Así pues, os invitamos a realizar un repaso por los que, creemos, son algunos de los títulos imprescindibles de la historia del cine coreano de gangsters.

friend-chingoo-poster

1. Friend

Año: 2001, Director: Kwak Kyung-taek. Int: Yu Oh-seong, Jang Dong-gun, Seo Tae-hwa, Jung Woon-taek. Género: Thriller/Drama

En 2001, síntoma de que algo empezaba a cambiar en los gustos populares coreanos, triunfó en taquillas Friend, una aparentemente cinta de gangsters al uso, pero que resultó ser todo un referente dentro del género. La historia de amistad entre cuatro chavales desde los años 70 hasta finales de los 90 y sus diferentes avatares en la vida: dos de ellos con vidas aparentemente normales y los otros dos al otro lado de ley, en el mundo del crimen organizado. Hasta aquí parece una historia más del género, pero el director Kwak, se las ingenia para hacer crecer el interés en el espectador, sobre todo por el tratamiento que realiza de la amistad, que es donde reside el meollo del film. “No hay nada por lo que los amigos tengan que pedir perdón.”, se dice en un momento de Friend: los resultados de 4 vidas muy distintas que, a pesar de las grandes diferencias que las separan, persisten unidas por una amistad aparentemente inquebrantable.

My_Wife_is_a_Gangster_movie_poster2. My Wife is a Gangster

Año: 2001, Director: Chi Jin-gyu, Actores: Park Sang-myeon, Shin Eun-kyun, Ahn Jae-mo, Kim In kwon. Género: Comedia de acción

El director Chi Jin-Gyu presentó en 2001 una comedia que introducía con acierto un brutal despliegue de violencia impensable en una producción coreana. La película se convirtió en un éxito inmediato en la taquilla y una pieza indispensable en la videoteca del aficionado al cine asiático. My Wife Is a Gangster cuenta la historia de una mujer, apodada Big Brother, que se ha desenvuelto desde niña en el mundo de los gangsters. Es perfecta: lista, espabilada, despiadada con sus enemigos y con una derecha infalible. Pero tiene un problema, como mujer es más bien un cero a la izquierda. El problema se agrava cuando su hermana, hospitalizada por una enfermedad terminal, le hace saber su última voluntad: quiere verla casada antes de morir. A partir de ahí se sucederán las situaciones cómicas que aproximan a Big Brother a un sinfín de pretendientes. El desenlace, aunque esperado, no deja de sorprendernos.

a-bittersweet-life-poster3. A Bittersweet Life

Año: 2003 Director: Kim Jee-woon. Int: Lee Byung-hun, Shin Min-A, Kim Young-chul, Hwang Jung-min, Kim Roe-ha.  Género: Thriller / Gángsters

A Bittersweet Life, cuarto largometraje de Jee-woon, es un thriller gangsteril protagonizado por Sun-woo (Lee Byung-hun), un matón extremadamente habilidoso y resolutivo, pero hastiado de los sucios asuntos que conlleva su trabajo y deseoso de una vida más tranquila y normal. Un (mal) día, su jefe (Kim Yeong-cheol), casi un padre para él, le encarga vigilar a su joven amante (Shin Min-a) mientras se halla de viaje, y en caso de que descubra que le es infiel, matarla. Mejor no revelar más elementos argumentales, si bien el desarrollo general de la trama es bastante previsible. Kim recurre a varios tópicos (héroe torturado, relación redentora, dilema entre deber y ética, conflicto de lealtad, venganza) de un género con el que no se encuentra comprometido, y su tratamiento de los mismos no está motivado por el deseo de trasgresión (tan caro al cine surcoreano contemporáneo) sino por el de sublimación a través de la forma. El estilo sofisticado no sólo responde a las expectativas del hallyu (nombre por el que se conoce el furor despertado por la cultura popular coreana de la última década fuera de sus fronteras, y de la que Lee Byung-hun –aquí bien guapo con sus trajes a medida– es un buen representante), también busca ejercer de contraste con la brutalidad perpetrada por los personajes, redimensionándola para, en ocasiones (como en esa batalla campal a golpe de ladrillo acompañada por el ritmo alegre de una guitarra española), convertirla en un espectáculo (cercano a una danza coreografiada) bonito de ver; otras veces (en las que se revientan partes del cuerpo humano), lo que se quiere es pillarnos por sorpresa, aumentando el impacto.

A_Dirty_Carnival_film_poster4. A Dirty Carnival

Año: 2005. Director: Yu Ha. Int: Jo In-seong, Cheon Ho-jin, Nam Goong-min, Lee Bo-yeong, Jin Goo. Género: Thriller / Gángsters

Después del éxito, tanto de público como de crítica, de su Once Upon a Time in High School (editada aquí en vídeo con el nombre de El espíritu de Bruce Lee) Yu Ha escribe y dirige esta pequeña obra maestra llamada A Dirty Carnival, con reminiscencias de El Padrino de Scorsese, pero con una gran diferencia: en el film de Yu Ha, no hay glamour en los gangsters, no hay escenas épicas, no hay esa figura casi ‘romántica’ del héroe que además es malo… No, nada de eso, en A Dirty Carnival, como su mismo título indica, es todo sucio y ‘barriobajero’, la violencia es real, triste, sin glamour, sin epopeya… Las tramas gangsteriles son un ciclo vicioso de violencia e hipocresía que se perpetúa, en una historia tan real como la vida misma: la ascensión y caída de un criminal de rango medio en una banda de gangsters callejeros, que verá la oportunidad de escalar posiciones realizando un trabajo sucio a su líder. Magnífica película en todos los aspectos. No deberían perdérsela.

Poster_for_the_Korean_film_The_City_of_Violence5. The City of Violence

Año: 2006. Director: Ryoo Seung-wan. Int: Ryoo Seung-wan, Jeong Doo-hong, Lee Beom-soo,   Jeong Seok-yong, Ahn Kil-kang. Género: Acción / Artes Marciales.

La verdad es que cuando se leyeron las primeras críticas, más bien negativas del último film de Seung-wan, después de su pase en el año 2006 por el Mercado de Cannes, en CineAsia nos mantuvimos algo escépticos. Hasta ese momento nada de este director nos había decepcionado, ¿cómo podía hacerlo ahora? Y efectivamente, no lo hizo, ni siquiera un ápice. The City of Violence es demoledora, sobria, contundente, perturbadora… A medio camino entre los thrillers negros más violentos de Hong Kong y las últimas producciones coreanas al estilo de A Bittersweet Life, esta historia de amigos de la infancia que se encuentran al cabo de muchos años (¿les suena algo a Friend?), está cargada de una grandiosa epicidad y de unas coreografías de luchas de primer orden (Jeong Doo-hong, su protagonista, es el más famoso coreógrafo de acción y stunds de Corea del Sur). Una excelente película, a la altura de su director. No podíamos esperar menos.

열혈남아6. Cruel Winter Blues

Año: 2006. Director: Lee Jeong-beom. Int:: Seol Kyeong-gu,  Jo Han-seon, Nah Moon-hee, Yoon Je-moon. Género: Drama / Thriller

En 2006 asistimos a un cambio de tendencia en las producciones de gangsters coreanas. Éstas se preocupan en mayor medida de los componentes dramáticos de los personajes, en un guiño al público femenino. Dos películas de gangsters, donde la trama principal no se centra en la idiosincrasia de las mafias, sino que lo social y el melodrama son los puntos más relevantes de sus respectivos guiones: Sunflower y Cruel Winter Blues. Además, ambos films tienen similitudes en su argumento: los protagonistas están envueltos en círculos gangsteriles, ambos experimentan por primera vez algo parecido al amor de una madre, aquélla que nunca tuvieron y, además, estas mujeres regentan un restaurante para ganarse la vida. También, en ambos films, parece como si los directores quisieran salirse de las reglas de una típica película de gangsters, usando el amor de la familia como principal motor de la trama. En Cruel Winter Blues, debut en la dirección de Lee Jeong-beom (El hombre sin pasado), el gángster Jae-moon viaja a una pequeña localidad para dar muerte a aquél que años antes asesinó a su mentor. Pero allí conocerá y entablará una relación con la madre de su futura víctima, que le hará cuestionarse su modo de vida.

The_Show_Must_Go_On_film_poster7. The Show Must Go On

Año: 2006. Director: Han Jae-rim. Int: Song Kang-ho, Oh Dal-soo, Choi Il-hwa, Yoon Je-moon,   Park Ji-yeong. Género: Acción / Drama

Si en su ópera prima, Rules of Dating, Han Jae-rim transformaba un drama romántico al uso en algo totalmente inesperado que exploraba temas como el abuso de poder o el acoso sexual, con The Show Must Go on hace lo propio. Echando mano de la mezcla de géneros (el thriller y el drama se han dado la mano en el último año consiguiendo obras tan importantes como A Dirty Carnival), el realizador explora la vida cotidiana de un gangster (excepcionalmente interpretado por Song Kang-ho), que después de finalizar su jornada, se convierte en padre de familia y ha de ser capaz de lidiar con los problemas domésticos: las incomodidades de su piso, los reproches de su mujer, el temor de su hija frente a quién es. El film, sin caer en la comedia burda, sabe ahondar en el microcosmos de este gangster, ofreciéndole antes de llegar al desenlace una segunda oportunidad. Absolutamente recomendable.

man48. The Man From Nowhere/El hombre sin pasado

Año: 2008. Director: Lee Jeong-beom Int: Won Bin, Kim Sae-ron, Kim Hee-won, Kim Sung-oh, Kim Tae-hoon, Lee Jong-l. Género: Acción / Drama

Sin duda el mejor thriller firmado en Corea en el 2010. Won Bing borda un papel a la altura del mejor Alain Delon. Imprescindible. Tae-sik lleva una vida recluida en su tienda de empeños, y sólo se ve molestado de vez en cuando por la hija de la vecina de al lado, que escapa a su tienda de los problemas en casa. La causalidad hará que ambos se vean atrapados en una espiral de violencia con una banda de traficantes. El pasado oscuro de Tae-sik saldrá entonces a relucir. El megahit del 2008 en Corea del Sur fue este The Man from Nowhere, un thriller oscuro y violento en la línea de la Venganza protagonizada por Liam Neeson. Por si fuera poco el protagonista es Won Bin: son su carisma, y la estilizada dirección de Lee Jeong-beom las que hacen que un “thriller más” se convierta en todo un fenómeno. La puesta en escena, la fotografía y el trabajo de cámaras es simplemente excepcional, al altísimo nivel al que nos tiene acostumbrados los técnicos surcoreanos, ayudando a crear una ambientación simplemente perfecta, ideal para una historia noir.

Nameless-Gangster9. Nameless Gangster

Año: 2012. Director: Yun Jong-bin. Int: Choi Min-sik, Ha Jung-woo, Cho Jin-woong, Ma Dong-seok, Kwak Do-won, Kim Sung-kyun. Género: Thriller / Gángsters

Nameless Gangster hace un retrato fantástico de la Corea del Sur de los años 80 y principios de los 90. Justo en la transición democrática del país y justo cuando el país se prepara para sus flamantes Olimpíadas en Seúl (1988). En esos años, la burbuja del ladrillo, la burbuja inmobiliaria creada por tal evento, produjo una gran cantidad de casos de corrupción entre estamentos gubernamentales y las diferentes bandas del crimen organizado en el país. Los chantajes, sobornos, pagos sota mano, firmas y demás ‘beneficios’ por hacer la vista gorda estaban a la orden del día. La visión que nos ofrece el director Yun Joong-bin no puede estar más alejada del glamour o de la epicidad de los gangsters que muchas veces nos brinda la cinematografía occidental. Aquí, los personajes son esencialmente negativos o simplemente unos “piltrafillas”. Aquí, la violencia es sucia: no hay pistolas, escopetas, metralletas… hay cuchillos, bates de béisbol, barras de hierro, o simplemente lo primero que uno encuentra a mano: un cenicero, una silla, un teléfono… Y aquí es donde la elección de Choi Min-sik por parte del director juega un papel importantísimo: ¿en manos de quién dejarías un personaje absolutamente despreciable, anodino, sin talento, un poco paleto pero con un morro que no te lo acabas y que produce hasta rechazo? Pues en manos de uno de los mejores, sino el mejor actor que ha dado la industria del cine coreano, sin duda. Choi es capaz de darle un empaque y una personalidad a su personaje increíblemente veraz, aún cuando se nos hace absolutamente repulsivo. Y quién mejor para darle la réplica que Ha Jung-woo (The Yellow Sea, The Chaser), uno de los jóvenes talentos del cine coreano, quien da vida al líder de la banda de gangsters en la que va a parar Choi.

poster-NEW-WORLD10. New World

Año: 2013. País: Corea del Sur. Director: Park Hoon-jung. Int: Lee Jeong-jae, Choi Min-sik, Hwang Jeong-min, Gwang Jang, Song Ji-hyo. Género: Thriller/Gangsters.

New World, es una de las últimas muestras de exquisito cine negro coreano protagonizada por Choi Min-sik (a quien la mayoría de espectadores recordarán por OldBoy o Encontré al diablo) y ganadora del premio a la Mejor Película en la sección Focus Asia del pasado Festival de Cine de Sitges. Su joven director, Park Hoon-jung, guionista de joyas en el género del thriller como Encontré al diablo (2010) y The Unjust (2010), escribe y dirige una de las mejores películas del año pasado en Corea y se confirma como uno de los cineastas de mayor proyección internacional, consiguiendo que la crítica comparara éste, su último trabajo, con obras maestras del cine como El Padrino o Infernal Affairs. En New World, tras la muerte del jefe del sindicato del crimen más poderoso del país, se desencadena una despiadada guerra por su sucesor, donde los asesinatos y las venganzas sacan a relucir un mundo violento y descarnado. En medio de todo ello se encuentra un detective de policía infiltrado en la organización, que tendrá que agudizar su instinto si quiere sobrevivir al caos que se ha impuesto.

Por Enrique Garcelán y Gloria Fernández

Cerrar

DESEO SUSCRIBIRME

A LA NEWSLETTER DE CINEASIA