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Lanzamiento en DVD: Guerra de Flechas (Corea, 2011)

22/03/2013

País: Corea del Sur Año: 2011 Director: Kim Han-min Con: Park Hae-il,  Ryoo Seung-ryong,  Moon Chae-won,  Kim Mu-yeol,  Park Ki-woong,  Lee Kyeong-yeong,  Kim Gu-taek,  Lee Jae-goo Género: Épico/Aventuras/Acción Duración: 122 min. Distribuída: Karma Films (Isaan)

Ambientada en 1636, en la segunda invasión de Manchuria a Corea, donde el caos hace estragos y los pueblos son atacados despiadadamente por el ejército de Manchuria. Un joven, que ya de niño sufrió las consecuencias de una guerra, hará todo lo posible por rescatar a su hermana que ha caído en manos del enemigo, cuando fue capturada junto a medio pueblo el día de su boda. Sus armas: la perseverancia, el valor y su arco, su poderoso arco y su gran habilidad con él.

Entre el drama romántico y familiar, la acción, la épica y la historia, son las bases en las que se desarrolla este film. Con esta mezcla de géneros habitual en el cine surcoreano se nos presenta una de las películas nacionales más taquilleras del año pasado en el país, solo por detrás de Transformers 3 en el Box Office general. Y no es de extrañar tal éxito, no tan solo por tratarse de una de las películas más emocionantes del año, sino por muchos temas históricos, políticos y culturales que al espectador no coreano se le pueden escapar y, por tanto, no comprender del todo el porqué de tanto éxito y reconocimiento por parte de la critica. Elementos como la mitología del arco como arma y herramienta simbólica, la lucha constante contra los invasores, el sacrificio, la familia…  Pero más allá de todo esto, ante todo, Guerra de Flechas, es una brillante película de entretenimiento, una cinta de aventuras pura y dura.

Guerra de Flechas tiene un ritmo endiablado, es una trepidante cinta con altas dosis de acción, con peleas, persecuciones y, cómo no, arcos y flechas. Una vez se inicia la aventura, que no tarda en aparecer, no para, no nos deja descanso y nos mantiene en una tensión constante. La acción de la película está realizada a caballo entre el realismo y la estilización, y destacan en especial las escenas de «lucha» y destreza con el arco y las flechas, así como los métodos de guerrilla que utiliza nuestro protagonista para ir acabando poco a poco con los enemigos.

Los dos antagonistas de la película interpretados por Park Hae-il (The Host) y Ryu Seung-ryong (The Front Line) son unos arqueros de gran proeza, dejando atrás incluso al mismísimo Robin Hood, ellos son los que llevan el peso de la película, en especial Park Hae-il que actúa como el héroe de la cinta. Un héroe, eso sí, algo egoísta y antipático que hace lo que debe, mientras que Ryu Seung-ryong es un temible guerrero de Manchuria que comanda un escuadrón especial de guerreros. Sus personajes van mas allá del bueno y el malo de la película. Ambos tienen su nobleza, sus defectos y se mueven por propósitos que ven y creen oportunos. Juegan al juego del gato y el ratón, y se cambian sus roles en todo momento. La línea entre el cazador y el cazado se difumina a lo largo de toda la película. Justo en estos puntos, Guerra de Flechas tiene mucho en común con el anterior trabajo del director Kim Han-min, Handphone.

Sin contar con un gran presupuesto, ya que no estamos hablando de una película de acción con excesivos efectos especiales, sino más bien de una cinta de aventuras clásicas, sí que cuenta, claro está y como es habitual, con un excelente apartado técnico, tanto en vestuario, decorados y fotografía. Kim Han-min nos trae una dirección clásica en la mayoría de las escenas, pero «innovando» con el movimiento de la cámara en las escenas y luchas con el arco, así como la combinación de los primeros planos de los arqueros con largos travellings por el bosque y montañas cuando se persiguen nuestros personajes principales. La clave de la película, su originalidad, está, sin duda, en el arma elegida para luchar: el arco y las flechas. Kim Han-min utiliza un punto de vista en primera persona, una cámara acelerada o lenta dependiendo de la ocasión, y algunos efectos hechos por ordenador para seguir las veloces flechas en su vuelo hacia sus víctimas y objetivos. La banda sonora también es destacable, tanto en el apartado sonoro, en los efectos de sonido del ruido de las flechas y arcos, como por la música en sí.

En definitiva, Guerra de Flechas es todo un espectáculo, dos intensas horas de pura diversión y emoción. Es verdad que a lo largo del metraje la aventura y la acción se priorizan sobre la historia narrada y, por tanto, no profundiza todo lo que debería en el guión y los personajes, pero es lo suficientemente detallista en los elementos artísticos e históricos, y los personajes tienen tal carisma y energía, que nos queda una tensa y emocionante película.

Lo Mejor: El ritmo frenético que no deja descanso.

Lo Peor: Que no se la valore como se merece por el simple hecho de ser una película de aventuras.

Por nuestra colaboradora Patricia Obiol (El Pozo de Sadako)

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