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Ip Man, la saga del maestro de las artes marciales de Bruce Lee

11/08/2020

El cine de acción ha sido uno de los géneros determinantes para que la cinematografía de Hong Kong, calificada habitualmente como “el Hollywood asiático”, llenara durante varias décadas los cines de barrio y videoclubs de occidente. Bruce Lee fue una de las principales puertas para que muchos aficionados profundizaran tanto en las artes marciales y su filosofía, como en el propio cine asiático. Era cuestión de tiempo que alguien dedicara una película al que fuera maestro del pequeño dragón. Nacía así quizás la saga más importante del cine de artes marciales de la última década, la dedicada a Ip Man, maestro del Wing Chun al que hemos seguido a través de cuatro películas protagonizadas por Donnie Yen. La última entrega de la saga, Ip Man 4: El final se estrena en Movistar + a través de las distribuidoras Cinemaran y Garbo Media el próximo 24 de agosto tras su estreno en el Festival Nits de Cinema Oriental de Vic.

El inicio del proyecto

Los inicios de la saga comienzan algo más atrás en el tiempo. Desde finales de los años 90 ya se barajaba la idea de dedicar una película al “sifu” Ip Man. En un principio con el mismísimo Corey Yuen como director y con Donnie Yen contratado para interpretar al personaje. El propio actor comentaba en una entrevista que llegó a cobrar un adelanto por el trabajo, pero el proyecto se quedó finalmente en un cajón. Ahí seguiría hasta que, casi una década después, el productor Raymond Wong anunció en 2007 su proyecto de llevar la vida del maestro de las artes marciales al cine, con Wilson Yip como director y de nuevo Donnie Yen como protagonista. Ambos habían colaborado en varias ocasiones en títulos importantes como SPL, Dragon Tiger Gate y Flash Point, así que el binomio apuntaba muy alto.

Yen, como su idolatrado Bruce Lee, había crecido en Estados Unidos, en su caso en la ciudad de Boston, donde se mudó con sus padres: una Grandmaster de Tai-Chi, de quién aprendería las artes marciales, y un editor de periódicos. La estrella del cine de acción, en un momento álgido su carrera, entendería el proyecto como un punto de inflexión, volcándose en la preparación del papel. Por ello. Donnie Ye perdería unos cuantos kilos para interpretar mejor al personaje, que requería centrarse en la técnica y no en la fuerza, además de pasar nueve meses perfeccionando el arte marcial, del que apenas conocía los movimientos básicos.

Donnie Ye perdería unos cuantos kilos para interpretar mejor al personaje, que requería centrarse en la técnica y no en la fuerza

Como él mismo comentó durante la presentación del film, si miramos su filmografía nos encontramos con una película titulada precisamente Wing Chun dirigida por Yuen Woo-Ping, pero en realidad en ella no había ni un solo movimiento del arte marcial. En el momento de recibir el papel, Yen estaba enfrascado en otras dos películas, An Empress and the Warriors y Painted Skin, así que viajaba de hotel en hotel con su muñeco de madera para practicar. Estaba más que encantado de buscar diferentes aspectos de sus personajes, en esta ocasión con uno mucho más introspectivo y serio. La saga suponía un nuevo reto en su carrera, ya que la presencia de Ip Man se acerca más a la del estudioso que a la del guerrero, un hombre más de cerca de la reflexión que de la acción heroica, algo que deberían de combinar en pantalla: lograr un gran espectáculo respetando el carácter del maestro. 

La película contaría con el visto bueno de Ip Chun, el hijo mayor de Ip Man, que aparecería en las diferentes entregas como un personaje, como su hermano Ip Chang, también consultor de la saga. Y es que el retrato familiar forma parte integral de los guiones de cada una de las partes, que no solo reflejan el sueño de expandir el estilo y las artes marciales, sino también la vida cotidiana del maestro. Las relaciones familiares, los problemas económicos en las circunstancias de cada momento histórico, se combinan el intento de aunar la vida en casa con su dedicación por el arte marcial. Su esposa Sheung Wing-Sing, interpretada en las películas por Xiong Dailin, es un personaje importante que forja en muchos momentos las decisiones del maestro, ya sea para hacerle reflexionar o para apoyar sus decisiones. Donnie Yen realizaría un viaje a la ciudad de Foshan junto a Ip Chun, para intentar empaparse del espíritu que quedara de aquella vida en los años 40.

La gran saga Ip Man

El primer film de la saga, Ip Man (2008), habla del artista marcial en tiempos de guerra. Al principio de la película se aprecia la vida acomodada del maestro en Foshan, ya que creció en el seno de una familia importante en la ciudad. Todo sería muy diferente una vez llegara el ejército japonés en 1938, acabando con dos tercios de su población. De hecho. la casa de Ip Man, tal como explica el film, sería confiscada y se convertía en la sede del ejército japonés. Comenzaban momentos difíciles para su familia que, como todas las demás, lucharían por su supervivencia. Así se pasa de las luchas con los maestros de la ciudad, o los luchadores viajeros como los que muestra el film, a la pelea por el honor, ya no de la ciudad, sino del propio país. La película presenta al maestro ganándose la vida trabajando con el carbón, peleando por conseguir comida.

El referente directo de la escena más popular de Ip Man 2 es Furia oriental (1972), el clásico de Bruce Lee en el que interpreta a Chen Zhen

Todo cambiará con la llegada de un oficial japonés aficionado a la lucha… el referente directo de la escena más popular del film es por supuesto Furia oriental (1972), el clásico de Bruce Lee en el que interpreta a Chen Zhen, el luchador que se enfrenta, como Donnie Yen, a todo un pelotón de karatekas japoneses. El tono es algo diferente, pero el conflicto muy similar. Curiosamente Yen, que ya había interpretado en sus inicios a Chen Zhen en una serie televisiva, se pondría de nuevo en su piel en una nueva versión en 2010. La dirección de acción correría a cargo de Sammo Hung, que ya había dirigido un clásico del Wing Chun como Prodigal Son. Eso permitía a Donnie Yen concentrarse en la caracterización del personaje, liberándole del trabajo extra de tener que preparar cada una de las coreografías, y contar a su lado con un maestro de su talla.

Sammo Hung seguiría encargándose de la acción en la segunda parte Ip Man 2 (2010), en la que además se reservaría uno de los personajes importantes. La historia narra el viaje del maestro a Hong Kong, un nuevo comienzo que sería complicado en sus inicios. Lo difícil al abrir una escuela para enseñar Wing Chun, sería conseguir alumnos. Cuando los consiga, no tardarán en meterse en problemas con un jefe local, al que da vida Sammo.

La gran escena del film es esa inolvidable lucha entre su personaje y el de Yen encima de una gran mesa redonda, el combate entre dos maestros y la unión de dos generaciones del cine de artes marciales de Hong Kong. El enfrentamiento final será sin embargo con un boxeador británico, reincidiendo en la figura del “demonio extranjero”, y el combate por el respeto a las artes marciales, y a la propia nación China. El regalo llegaba en la última escena del film, la aparición en la escuela de artes marciales de un niño de carácter, Liu Xiaolong, Bruce Lee.

Aunque cada una de las dos primeras partes contaba con un pequeño epílogo al final del film, explicando el futuro del personaje, llegaría una tercera entrega de la saga. Dragon Master (Ip Man 3) se estrenaba en la navidad de 2015 centrándose de manera certera en el drama familiar. La enfermedad de su esposa será la gran preocupación del personaje, al que veremos pasar gran parte del tiempo cuidando de ella. En el camino, dos enemigos, siguiendo la estructura de las anteriores películas; por un lado, un maestro local, un aparente hombre corriente que esconde un gran talento para las artes marciales, y en especial del propio Wing Chun. Serán los hijos de ambos los que unan los caminos de Ip Man y Sum Nung (en el film Cheung Tin-Chi), otro personaje real al que da vida Zhang Jin (o Max Zhang). Mucho más sorprendente resultó la elección del otro contrincante. La película necesitaba una presencia capaz de rivalizar en pantalla con la de Yen, y los productores se lanzaron esta vez en busca de un luchador real, pero de otra modalidad, y de otro tiempo.

El antiguo campeón del boxeo Mike Tyson interpreta a Frank, un empresario con conexiones oscuras que evidentemente también cruzará su destino con Ip Man

El antiguo campeón del boxeo Mike Tyson interpreta a Frank, un empresario con conexiones oscuras que evidentemente también cruzará su destino con Ip Man. La lucha es inevitable, y resulta tan espectacular como era de esperar, aunque la escena quizás más recordada del film sea la lucha en un ascensor entre el personaje de Yen y un asesino a sueldo tailandés interpretado por el stunt thai Sarut Khanwilai. Eso sí, no se queda corta la batalla final con diferentes armas entre los dos maestros del Wing Chun.

Los fans demandaban un final a la saga, que llega con la cuarta entrega Ip Man: El final. Yen se pone en la piel del personaje por última vez con un viaje a Estados Unidos, y en el que el personaje de Bruce Lee toma un mayor protagonismo. Es la familia la que sirve una vez más como hilo conductor, con el maestro buscando un instituto en California para su hijo menor, un lugar en el que centrar su vida. Un viaje en el que aparecerá un soldado norteamericano interpretado por Scott Adkins que nos ofrecerá una batalla a vida o muerte.

Más allá de Donnie Yen: IpManxplotation

Como sucedió con la propia carrera de Bruce Lee tras su fallecimiento, el éxito de la saga Ip Man se ha expandido a través de varios títulos, entre spin-off y películas que, aprovechando el éxito, se han subido al carro con diferentes historias basadas en el mismo personaje. Herman Yau, veterano viejo rockero del cine de Hong Kong, estrenaría Ip Man – La leyenda (The Legend is Born – Ip Man) en 2010, apenas un par de meses después del estreno de la segunda entrega de la saga de Wilson Yip y Donnie Yen. El film, con Dennis To dando vida al maestro, se centraba en la juventud del personaje y su aprendizaje de las artes marciales, lo que le sirvió para venderse internacionalmente como una tercera parte de la saga original, aunque nada le unía más allá de llevar a la pantalla la vida del personaje y la presencia de Sammo Hung, aquí dando vida al sifu de Ip Man.

Herman Yau volvería al personaje en 2013 con Ip Man – Final Fight, esta vez con el veterano Anthony Wong interpretando al maestro desde su llegada a Hong Kong hasta su fallecimiento en 1972. Aunque no falta la acción, el mayor aliciente del film es descubrir la otra parte de la vida del maestro que no explica la saga de Donnie Yen, como es su vida tras el fallecimiento de su esposa y su relación con una cantante procedente de Shanghai. Está relatada en voz en off por su hijo Ip Chun, cuyo personaje nos explica la historia en voz en off además de aparecer el auténtico hijo del maestro en un cameo.

Dentro de esta IpManxplotation nos quedamos sin duda con The Grandmaster, con la que Wong Kar-Wai se pasaba a las artes marciales con su estilo poético, estéticamente maravilloso, y cuidado hasta el más mínimo detalle. El infalible Tony Leung tomaba el papel protagonista con la actriz coreana Song Hye-kyo interpretando a su esposa y Zhang Ziyi a una maestra de las técnicas del norte de China. Una joya del cine que cuenta con tres montajes diferentes, algo que no sorprende viniendo del director de las eternas gafas de sol, y que tras presentarse en la Berlinale de 2013 se mantiene como el último título del director.

Aquel mismo año Ip Man se presentaba en las televisiones de China en una serie con Kevin Cheng como protagonista, y ya saltamos hasta 2019 en la que Michael Tong se ponía en la piel del maestro en Ip Man and Four Kings, intentando recuperar la estética del film de Wong Kar-Wai.

El universo Ip Man volvía de manera oficial en 2018 con Master Z: The Ip Man Legacy, un spin-off que sigue los pasos del maestro Cheung Tin-Chi tras el final del combate que veíamos en Ip Man 3, un espectáculo de artes marciales con gran reparto que cuenta con Max Zhang de vuelta al papel acompañado de Michelle Yeoh, Tony Jaa, y Dave Bautista, en la que la calidad de las escenas de acción paliaban la originalidad de su historia.

Evidentemente el cine chino ha multiplicado la presencia de Ip Man en diferentes producciones a lo largo de estos años, y seguro que no tardamos demasiado en encontrarnos de nuevo con el maestro de Bruce Lee en la gran pantalla, aunque ya no sea con el rostro de Donnie Yen.

Un reportaje de Víctor Muñoz

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