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Heroic Trio triunfa en la sesión Seven Chances – Sitges 2022

10/10/2022

Maggie Cheung se sienta en un bidón tumbado, y tira dentro una carga de dinamita. El bidón (y la futura protagonista de In the Mood for Love encima) salen volando, de tal forma que entran a la terraza del edificio en la que se encuentran los criminales, llevándose por delante con el impacto a uno de ellos. Nuestra heroína salta dando una pirueta y rueda por el suelo incorporándose para, con su escopeta de cañón recortado, cargarse a otro esbirro que se acercaba con malas intenciones desde una escalera superior. Esto son apenas 20 segundos de Heroic Trio, una cinta de superheroínas Made In Hong Kong, repleta de acción y aventuras al desmadrado estilo de su cine de los años 90, en el que el lema “todo vale” parecía campar a sus anchas.

Quizás al ver el nombre de su director, algún fan se lleve una sorpresa. Johnnie To ha sido uno de los directores asiáticos capaz de ganarse el prestigio de los grandes festivales europeos además del calor de los aficionados de occidente, aunque, en realidad, apenas conocemos parte de su obra. Esos thrillers estilizados de puesta en escena milimétrica con los que le muchos le conocimos, gracias a festivales de género como Sitges (The Mission y Exiled, Breaking News…) representan la punta del iceberg de una obra previamente amplia, y muy variada en géneros. 



Para muestra, este film con tres mujeres que terminarán enfrentadas a un demonio que está secuestrando a los bebés de Hong Kong. Las tres, con habilidades particulares, deberán unir fuerzas para devolver la paz a la ciudad y terminar con el crimen, llegando a superar sus diferencias personales y su pasado doloroso.

El nombre del productor y director de acción, el legendario Ching Siu-Tung, marca definitivamente el camino en el estilo de esta producción que cuenta con un trío femenino insuperable, formado por tres superestrellas como Anita Mui, Maggie Cheung y Michelle Yeoh. No faltan los vuelos imposibles ni los stunts dolorosos en una aventura de ritmo imparable (su montaje es un auténtico ciclón) que, además de no cortarse en la violencia – guillotina voladora incluida -, añade un submundo fantástico que contrasta con el look casi neo-noir del misterio urbano.

Estrenada en 1993 en la, por entonces, todavía colonia británica, la película guarda además no pocas referencias a ese reloj que marcaba irremediablemente el fin del control británico en Hong Kong en 1997, desde la tonadilla que no para de silbar el personaje de Maggie Cheung, que se convierte en su leit-motiv musical, hasta el motivo de los secuestros. En esta edición del Festival de Sitges celebraremos su próximo 30 aniversario de forma prematura, recuperándola en la sección Seven Chances, con su nueva versión restaurada. Y, para los que queden con sed de más aventuras de las heroínas protagonistas, existe una secuela, Heroic Trio 2: Executioners, en la que las tres estrellas retoman sus personajes. 

Una crítica de Víctor Muñoz (CineAsia)

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