De nuestro colaborador Francisco Nieto
Año: 2010
País: Taiwán
Director: Chie Jen-Hao
Protagonistas: Duración: 104m.
Van Fan, Leon Jay Williams,
Zhou Chuchi, Shiou
Género: Comedia/Musical
Más información:
Sinopsis: Un joven gangster va a una compañía discográfica para cobrar una deuda y se encuentra con que su propietario ha huído, dejando abandonada una banda de rock en su partida. El gangster se hace cargo del negocio, y descubre que la industria del entretenimiento es más peligrosa que el mundo de las pandillas, sobretodo cuando deba lidiar con las grandes compañías y sus tiburones.
Crítica: Es bien sabido que dos de los géneros cinematográficos que más aceptación tienen entre el público asiático en general y el taiwanés en particular son los musicales y los films de gangsters. El director de esta comedia, Chie Jen-hao, a quien recordamos por su anterior film Buttonman, ha decidido agrupar ambas vertientes y nos ofrece un cóctel explosivo de acción y comedia a partes iguales. La cinta, por desgracia, no ha sido muy bien recibida por la crítica, aunque existen algunos aspectos que la salvan de la quema. Uno de ellos es su falta de pretensiones; en ningún instante intenta parecer lo que no es, invitando al espectador a sumirse en la hilarante peripecia de unos músicos sumidos en un constante infortunio que buscan ver cumplido su sueño de alcanzar fama y dinero. Las actuaciones son correctas, destacando la presencia de Leon Jay Williams en el rol de pandillero metido a manager, y a quien pronto veremos en la segunda parte de My Sassy Girl. De todas formas, si que es cierto que la trama pierde fuelle a medida que avanza; los chistes son bastante irregulares y hay cierto gusto por filirtear con el slapstick (esas persecuciones tipo Benny Hill que para nada ayudan a apuntalar la historia). La presencia femenina es simplemente anecdótica y no aporta nada al conjunto, ya que se trata de resaltar sobremanera conceptos como la amistad y el compañerismo (en este caso exclusivamente masculino). En definitiva, una película a la que no debemos exigirle mucho, y sólo entonces pasaremos un rato cuanto menos distraído.
Lo mejor: Esa banda de rock que homenajea a Kiss. Sencillamente impagables.
Lo peor: No es muy original, y se nota lo ajustado de su presupuesto.
Lo peor: No es muy original, y se nota lo ajustado de su presupuesto.