El pasado mes de octubre, como cada año tuvo lugar una cita imprescindible para los amantes del cine asiático y del anime japonés, que es el Festival de Sitges, donde siempre tenemos oportunidad de charlar con alguno de los invitados. En esa ocasión, el certamen invitaba a los directores de Anzu, gato fantasma, Nobuhiro Yamashita y Yoko Kuno, y al actor que da vida a, desde ahora, nuestro gato favorito Anzu, Mirai Moriyama. Aquí os dejamos el resultado de nuestro encuentro con ellos.
Antes de empezar a preguntar, nos gustaría comentar que estamos muy felices de estar aquí hoy porque llevamos siguiendo la carrera de Yamashita-san desde el año 2005, prácticamente un año después de que fundáramos CineAsia. Fue entonces cuando empezamos a conocer su cine. La primera película suya que vimos fue Linda, Linda, Linda. Entre nuestros seguidores tiene muchos fans.

Anzu. Gato fantasma – un film de animación sorprendente
CineAsia: Pero empecemos con “Anzu, gato fantasma”. Es curioso que, por un lado, es una coproducción entre Francia (Miyu Productions) y Japón, con Shin-Ei Animation, que es uno de los estudios de animación más conocidos de Japón y, además, tiene dos directores. ¿Cómo surge la idea de realizar un proyecto con estas características?
N. Yamashita: El productor de la película, que se llama Keiichi Kondo, trabajó conmigo hace unos ocho años en una película de imagen real. Después se pasó a la animación donde conoció a Yoko Kuno. Y con este proyecto, sabiendo que a ambos nos gustaba el personaje de Anzu, Kondo pensó: «Oye, vamos a fusionar el mundo de imagen real con animación para obtener un resultado súper chulo”. Entonces nos contactó a los dos para encargarnos este proyecto.
Yoko Kuno: Por otro lado, Miyu Productions en Japón, que es quien se encarga de los fondos, los paisajes, los colores y los personajes principales, y que es un estudio bastante joven que trabaja con cortos, galerías, etc, ya me conocían, conocían mis obras, y siempre habían querido trabajar en algún proyecto conmigo. Y aunque no conocían el manga original de Anzu, ni tenían ningún estudio en Japón con el que trabajar en colaboración, cuando les llegó la propuesta de Anzu, aceptaron encantados.

CineAsia: Yoko-san lleva mucho tiempo trabajando en Shin-Ei Studio para el gran personaje de Shin-chan y también para la franquicia de Doraemon. Pero, curiosamente, las dos veces que ha trabajado fuera de estas sagas, lo ha hecho de la mano de dos directores de la escena independiente japonesa: la primera vez fue en “The Murder Case of Hana and Alice” con Shunji Iwai, y ahora con Nobuhiro Yamashita. Además, ambas veces ha empleado la técnica de la rotoscopia.
Yoko Kuno: Así es, en The Murder Case of Hana and Alice trabajé como responsable de la técnica de la rotoscopia y en la que Keiichi Kondō era el productor, así que tanto él como yo ya conocíamos esta técnica. Esto sirvió como base para hacer Anzu.
CineAsia: Tengo entendido que, previo a hacer el proceso de rotoscopia, el director Nobuhiro Yamashita fue el que dirigió las escenas de imagen real. Nos gustaría saber cómo fue ese proceso, porque la película parece una mezcla entre animación clásica o animación 2D y rotoscopia.
Yoko Kuno: Un noventa por ciento es rotoscopia y un diez por ciento es animación 2D. Por ejemplo, cuando el coche se vuelca, cuando aparecen los insectos que se mueven o la transformación de gato a persona, todas estas escenas son animación pura.
CineAsia: Moriyama-san ha hecho de Anzu. ¿Rodó escenas con él en live action o realmente el personaje del gato de Anzu es creado totalmente con animación?
N. Yamashita: Sí, hemos comentado que el noventa por ciento es rotoscopia. El proceso fue: yo rodé con los actores en imagen real y le mandé una posproducción a Yoko para que ella la transformara en rotoscopia. Y en el otro diez por ciento de animación, el actor solo puso la voz.

CineAsia: De hecho, Moriyama-san no es la primera vez que pone voz en una película de animación. Él tiene una larga carrera dentro del cine japonés, e imaginamos que como la industria de animación en Japón es tan importante que los actores que ya tienen una carrera en el mundo del live action y de la ficción, siguen poniendo voces a personajes maravillosos de animación, ¿no?
Mirai Moriyama: Es verdad que el anime es superimportante en la industria de Japón y del mundo, pero yo no siento que deba doblegarme a esa industria. Me siento más cómodo trabajando con directores como ellos o Hayao Miyazaki que quieren a este tipo de actores que no son solo dobladores, porque pienso que para ser actor de voz hay que tener unas características que yo no he practicado.

Confession, segunda película de Yamashita-san a concurso en Sitges
CineAsia: Yamashita-san tiene otra película en el Festival, “Confession”. Antes hablábamos de “Linda, linda, linda”. En esa película trabajó con la actriz coreana Bae Doona. En este nuevo film, vuelve a trabajar con otro actor coreano. ¿Qué conexión hay con Corea? Porque ayer dijo que tardó cinco años en hacer la película para poder trabajar con este actor.
N. Yamashita: No es que tenga que ver con Corea, sino que en cada proyecto veo el actor que es más importante o adecuado para el papel, dando la casualidad de que tanto en Confession como en Linda, linda, linda, fueron coreanos. Pero también hubieran podido ser actores chinos porque no tiene nada que ver con la nacionalidad, sino con cómo actúan. De hecho, en el manga original los dos protagonistas son japoneses, pero siempre había querido trabajar con Yang Ik-June y pensé en él para este personaje.
CA: De hecho, es una película rara en su carrera, porque usted suele dirigir dramas, comedias románticas o películas más costumbristas. Nunca ha tocado el cine de género ni el terror. ¿Por qué ahora? ¿Es porque le ha gustado este manga en concreto, o hay otra razón?
N. Y.: Esto seguramente en Japón tampoco se sabe, pero lo cierto es que me gustan las películas de terror desde que era pequeño y siempre he querido hacer una, así que esta es casi como una película debut (risas).
Mirai Moriyama: Yamashita-san es muy bueno con los one cut-one shot (planos secuencia), pero aplicar esto en películas de terror es muy difícil porque hay que provocar reacciones muy rápidas. Por eso, en Confession, ha hecho un montaje con muchos cortes.

CA: Desde los que seguimos un poco la industria del cine japonés, vemos que, a excepción de la animación, que es la líder de la taquilla, todo lo que se hace son live actions que provienen de novelas o mangas de éxito, y no hay historias originales, o por lo menos lo que llega a Occidente. ¿Cómo lo ven ustedes?
N.Y.: Cuando pensamos en el mercado de Japón, para que un proyecto salga adelante, el reparto y el guion original son dos elementos muy importantes. Un guion original es muy difícil de producir porque requiere más tiempo, esfuerzo y dinero. Se prefiere ir a lo más sencillo que es coger una novela o un manga de éxito.
CA: Pero eso le está restando. De cara a fuera, a Occidente, el cine de Japón en estos momentos está perdiendo muchas oportunidades. En otros festivales lo estamos viendo.
N.Y.: Anzu es como una esperanza porque, aunque es verdad que es un manga original, el personaje no es muy conocido ni popular. El hecho entonces de que esta película esté viajando a Cannes, a Annecy, o ahora a Sitges y otros festivales internacionales es un caso de éxito, ya que normalmente son títulos más potentes los que lo hacen. Y por eso es una especie de esperanza para el cine japonés.
Por Mar Riera y Gloria Fernández (CineAsia)