A menos de un mes para el inicio del Festival de Cine de Sitges, mantuvimos nuestro habitual encuentro con su director, Ángel Sala. No puede decirse que esta sea una edición normal, ya que la crisis del COVID ha alterado el panorama de festivales, tanto en el ámbito nacional como internacional. Sitges 2020 ha trabajado este año para conseguir las medidas de seguridad necesarias para que el espectador pueda disfrutar de una programación que, aunque reducida en número, seguro que va a ser del agrado del aficionado. Esta vez sí que puede decirse aquello de que un menor número de películas no es sinónimo de una menor calidad, sino todo lo contrario. Hay bastantes sorpresas, incluso en el apartado asiático. Empezamos.
CineAsia – 2020 es un año especial y la primera pregunta es obligada. Pero aun así tú siempre habías dicho que el Festival, si se hacía, iba a ser de forma presencial. ¿Por qué lo tenías tan claro?
Ángel Sala – Yo creo en el Festival de Sitges tal y como es. Respeto mucho a los festivales que por su envergadura o naturaleza se han adaptado a ofrecer un certamen online. Sitges no lo es. Tampoco quiere esto decir que si no hubiera habido otro remedio se hubiese optado por suspender la edición. Pero nunca estuvo encima de la mesa quedarnos sin Sitges 2020. Que Sitges sea presencial forma parte de su ADN. La naturaleza de Sitges es el encuentro. Los fans quieren verse, disfrutar de las películas en la sala, y también comentarlas. Por otra parte, ha habido algunas experiencias online que han sido una decepción tremenda. Se habla sólo de las que han sido un éxito. El D’A que funcionó muy bien, o el Atlántida de Filmin que es un festival online consolidado. El Mercado habitual de Cannes, sin embargo, ha sido un desastre. De todas formas, entiendo el esfuerzo y los condicionamientos de todos. Sitges se ha decantado por un formato hibrido. Con una parte presencial y un apartado online que, por otra parte, creo que ha llegado para quedarse. Existirá, haya COVID o no, una parte online que potenciará a los festivales.
CineAsia – Hace un par de semanas le preguntábamos a José Luis Rebordinos qué era lo más complicado de manejar en esta situación. Él nos decía que era la incertidumbre. ¿Para Sitges cuál ha sido la mayor dificultad?
Ángel Sala – La incertidumbre, desde luego. Creo que la industria, el mercado cinematográfico no han sabido abordar la pandemia. Sobre todo, con las fechas de estreno. Ningún estamento lo ha hecho todo 100% bien. Hemos pasado por la incertidumbre de abrir o no los cines. Primero no abrimos, ahora sí… y ahora esta película no la estrenamos, la estrenamos en plataforma… Si algo hemos aprendido de esta pandemia es que todos los actores implicados han de tener las cosas claras para crear una cierta estabilidad. Porque si al problema sanitario y humano añadimos un absoluto caos a la hora de crear calendarios, entonces la situación se hace insostenible.
También tengo que decir que para nosotros no ha sido tan terrible. Las películas que hemos querido las hemos tenido casi a un 80%. Las que se han retrasado al año que viene lo hemos sabido desde un principio, no ha habido frustraciones. En aquellas que podía haber dudas, hemos preferido no entrar, para no crear inestabilidad en nuestra propia programación. Con lo cual la incertidumbre ha sido más sobre la evolución de la pandemia. En ese sentido, creo que todos, cada uno en su campo, tenemos que empezar a crear mapas en los que se contemple la pandemia como un problema.
CineAsia – Hablando de plataformas y ‘festivales online’, dos preguntas en dos vías: una, la decisión de Netflix de no dejar ninguna película a los festivales de forma presencial y, en otro sentido, la dificultad de hacer dos festivales a la vez y de que muchas distribuidoras no están por la labor de dejar las películas para que se vean online.
Ángel Sala – Lo de Netflix, lo hablamos directamente con ellos. Tenemos muy buenas relaciones con la plataforma y acepto su posición, pero no la acabo de entender. Tampoco las explicaciones fueron muy profundas, se habla de una estrategia que viene de arriba. Una estrategia que no comparto, y que pienso que es equivocada. De alguna manera rompe una buena colaboración de varios años con festivales como Sitges, pero también San Sebastián, Venecia, que en la famosa polémica con Netflix, nos posicionamos a su favor. Sitges inauguró con una película suya el año pasado (In the Tall Grass), y creo que la postura no es muy justa para ciertos festivales. Creo, sinceramente, que funcionar con algoritmos a veces no es acertado. Netflix ha perdido una oportunidad muy buena en un año en que hay películas que no han llegado o que no se han terminado por parte de los grandes estudios. Podrían haber potenciado su presencia en ciertos festivales internacionales. Películas como la de David Fincher, Charlie Kauffman, que se estrenaban ahora, podrían haber pasado por San Sebastián y Venecia, y alguna fantástica por Sitges. Rebecca de Ben Wheatley se estrena en unas fechas muy próximas al Festival, o la serie La maldición de Bly Manor de Mike Flanagan, la segunda temporada de La maldición de Hill House… hubiera sido fantástico tenerlas en Sitges. Quizás tenemos la sensación de que Netflix ya no necesita a los festivales, y durante una época sí los necesitaron. Los festivales desgraciadamente vamos a prescindir de películas que nos hubiese gustado tener, pero vamos a sobrevivir sin Netflix este año. Hemos sobrevivido 50 y pico años. Creo que la colaboración era buena y espero que la volvamos a tener.
Respecto a lo otro que decías…
«El apartado online, incluso los que consideramos que los festivales han de ser presenciales, favorece a la industria del cine, igual que favorece a las plataformas. No entiendo por qué crear estas divisiones, y por qué no vamos juntos.»
Ángel Sala
CineAsia – La dificultad de las distribuidoras a fiarse del online…
Ángel Sala – Es algo que no entiendo. Estamos en un momento en el que tenemos unos métodos de seguridad muy buenos. Volvemos a la misma dinámica de siempre que hablábamos de Netflix el año pasado, “películas en la sección oficial de Netflix, no…” Estos comportamientos tan radicales están destinados a desaparecer por su propio peso. El apartado online, incluso los que consideramos que los festivales han de ser presenciales, favorece a la industria del cine, igual que favorece a las plataformas. No entiendo por qué crear estas divisiones, y por qué no vamos juntos. Sería importante abrir un campo amplio de colaboración para que el fenómeno audiovisual llegue a más gente. No entiendo lo de “este es mi territorio”, parecemos lobos marcando el territorio. Hay que crecer y establecer nuevos marcos de actuación.
CA- Pregunta obligada de parte de los cineasiáticos que ya nos han preguntado: acostumbrados como los teníais (más de diez años creando un fandom cineasiático muy potente) al aluvión de títulos asiáticos en Sitges, el continente este año está representado por 12 títulos en las secciones principales, más 15 títulos en Brigadoon. ¿Tienen motivo para estar preocupados, o este es un año especialmente raro y podemos decir que las circunstancias mandan?
ÁS – Lo cierto es que en el comité de selección hemos escogido aquello que nos ha gustado. Este año me he llevado algunas decepciones con el cine asiático. Me preocupa la situación del cine en Japón, y ya no por el COVID. Hay cuatro o cinco locomotoras audiovisuales interesantes pero el cine de consumo me parece muy pobre, exceptuando el anime, donde cada vez aparecen más autores nuevos y ahí sí que hay una riqueza interesante. El cine coreano me preocupa también mucho, espero que Parásitos no sea el punto de inflexión de una Nueva Ola que todavía no tiene una marcada renovación. Me gustaría que más allá de Bong Joon-ho, Park Chan-wook, Na Hong-jin, Kim Jee-woon existiera un recambio… El cine chino está hecho prácticamente para consumo propio, excepto algún autor. No hablo de Chen Kaige o Diao Yinan y El lago del ganso salvaje, gente interesante, o Zhang Yimou, que sigue siendo un referente. Me preocupa el cine comercial chino…altamente nacionalista. Dante Lam, un director que me parece extraordinario en su etapa hongkonesa, lo último que ha hecho me parece un panfleto sobre la grandeza del ejército rojo que ni comparto ni me interesa. Hong Kong me da mucha pena, con la situación política que está viviendo. Existe un grave problema en el Box office del cine hongkonés, incluso no funciona ni para los hongkoneses ya. Lo que funciona son los directores hongkoneses que se van a China a hacer cine chino. Si hicieran las películas que hacían hace 7 u 8 años no funcionarían en China. Eso me preocupa.
Pero luego hay un tema que es bueno para el espectador. La difusión del cine asiático está siendo potente gracias a las plataformas, lo que complica un poco la selección de films por parte de los festivales. Netflix lo compra todo, y este año no deja nada. #Alive es una película que en condiciones normales la hubiéramos tenido en Sitges; Time to Hunt estaba confirmada para Sitges, y de repente se estrena antes en la plataforma. Eso hace que la selección se complique. Por lo que respecta al anime, también creo que estamos a punto de caer en esa crisis. Las plataformas poco a poco se lo están quedando todo. Esperemos que siga existiendo un buen material para distribuir.
CA – Vamos a entrar en materia. La Sección Oficial es la que más se ha resentido porque asiática solamente hay una película, pero… ¡ES LA PELÍCULA! Háblanos de “Península”.
ÁS – Es una película muy esperada, está siendo el hit del verano. Ha funcionado como una locomotora en Asia para el despegue de las salas, que es algo importante y fundamental. Igual que Tenet lo ha sido en occidente. Península es una película que coge un concepto muy claro de cine coreano, trasladado a una película de acción non stop. Es una montaña rusa. Como esas segundas partes que son más: más fuertes, más rápidas, más acción… En este caso lo mismo. Con muchas influencias del universo apocalíptico de Mad Max… tiene mucho del estilo de un episodio intermedio de una saga.
CA – Nos recuerda mucho el concepto de Alien y Aliens. Alien era esa película con personajes concentrados en la nave, y Aliens era multiplicar todo…
ÁS – Ya el título te lo decía. Y Península es una película para pasárselo bomba, la gente la va a disfrutar en pantalla grande.
CA – Bajo nuestro punto de vista la sección de animación, Anima’t es una de las más potentes este año con títulos japoneses de excelente acabado, diferentes temáticas, ciencia ficción, aventuras de acción de nuestro amigo “Lupin III”, “7 Days War”, “Hello World”… Cuéntanos sobre esta selección…
ÁS – El anime goza de muy buena salud. Cada año vamos descubriendo nuevos directores: la consolidación de algunos que estaban un poco al margen como Yuasa, o el boom de Makoto Shinkai que salió de los márgenes para convertirse, en esa frase que odio, en “el nuevo Miyazaki” (risas), porque nada tienen que ver Shinkai y Miyazaki. Shinkai ha marcado un estilo de animación japonesa que mezcla ciencia-ficción con temática juvenil. Lo ha hecho muy bien. Este año tenemos una película Hello World que parece de Makoto Shinkai. Es una película que me entusiasma, con una gran personalidad en algunos conceptos. No es un clon de Shinkai pero seguramente le gustará mucho a quien haya disfrutado anteriormente las dos anteriores películas suyas. 7 Days War juega también mucho con el tema juvenil, aunque está en otra liga, quizá un poco más intimista, diferente. Es otro tipo de anime que está muy en boga, también muy centrado en el público juvenil, que es la clave. Lupin III: The First es una apuesta espectacular, para ver en pantalla grande, imagen 3D que muchas veces se critica pero que es brillante, como pasaba con Capitán Harlock o con Gantz la versión digital. Lupin III es una película excelente, con una interesante reinvención del personaje. Me entusiasma mucho más de lo que me esperaba.
CA – Y una apuesta muy diferente, porque es muy difícil encontrar animación de terror hoy en día, que sea bueno y potente, un descubrimiento de Annecy que viene de Corea, “Beauty Water”.
ÁS – Siempre nos gusta contar con alguna película de animación coreana. Lo hicimos con Wonderful Days, The Fake, Seoul Station. Incluso alguna muy infantil, como Lifi. Nos interesa mucho esa industria ensombrecida por el gran gigante del anime japonés, pero que tiene su propia personalidad. Beauty Water coge además temáticamente todo lo que nos gusta para Sitges, lleva el terror a la animación. Creo que va a ser una de las sorpresas de la programación, una película que ya gustó mucho en el Annecy virtual, y creo que va a funcionar muy bien. Visualmente es espléndida, muy estilizada, muy rica en muchas texturas de animación. Un paso adelante del cine de animación coreano.
CA – Las sesiones este año de Midnight X-treme van a ser un poquito diferentes debido al tema COVID, ¿nos cuentas?
ÁS – Son menos XL, y más programas dobles, porque una de las recomendaciones que se nos han hecho es evitar los maratones de cuatro o tres películas. Nos hemos decidido por programas dobles, y creo que son programas muy disfrutables. Sinceramente, creo que está muy bien la selección de Midnight Xtreme. Es muy divertida.
CA – Dentro de ella contamos con tres películas asiáticas muy diferentes a nivel de subgéneros del fantástico. Taiwán sabemos que es una de las cinematografías que ahora está subiendo y hay propuesta muy divertida no, lo siguiente: “Get the Hell Out”.
ÁS – Fíjate, esta es una película que nosotros seleccionamos muy pronto, y bueno, ahora está en Toronto incluso, ha tenido una repercusión muy interesante en los festivales. Se está convirtiendo un poco en el One Cut of the Dead del año, tiene ese punto muy B pero con inteligencia, con diversión, muy irreverente, muy gamberra, y viene de Taiwán. Creo que va a ser una sorpresa en Sitges y que es perfecta para esa ‘Noche Zombi’ que continúa haciéndose este año.
CA – Vamos a pasar de los zombis al terror puro y duro que es “The Queen of Black Magic” de nuestro amigo Kimo Stamboel, aunque este año vamos a tener varias cosas de Indonesia.
«The Queen of Black Magic Me parece una de las mejores películas de terror que vamos a tener este año en el Festival.»
Ángel Sala
ÁS – Me encanta. Tengo cierta debilidad por el cine de terror indonesio, ya clásico, de eso tiene mucha culpa Mike Hostench, que me inició ya en los tiempos de Mondo Macabro con Pete Tombs. Kimo Stamboel firma en The Queen of Black Magic un remake realmente bueno e interesante de una obra clásica de culto. Muy bien adaptada, no jugando solo al guiño friki… El director intenta renovar también… Me parece una de las mejores películas de terror que vamos a tener este año en el Festival. Es una película también muy ‘Midnight’, muy exótica y que queda muy bien en la sección.
CA – No podía faltar nuestro director de kaiju eiga favorito que es Minoru Kawasaki, y su nueva locura…
ÁS – Gastronómica… (risas).
CA – Sí, este año tenemos un kaiju gastronómico: “Monster SeaFood Wars”.
ÁS – Me divierten mucho sus películas, ya hemos tenido algunas en Sitges, y yo a nivel de coleccionista privado tengo casi todas. Minoru Kawasaki es un loco maravilloso. Y en esta película… es como ir a un restaurante japonés y jugar con la comida a lo ‘Godzilla’. Para los que nos gusta el kaiju eiga tiene ese punto más radical, más divertido, de los ‘Gameras’ posiblemente. Más serie B, con mucho sentido del humor. Me encanta, me lo paso muy bien. Espero que siga haciendo más películas, hacía años que no hacía ninguna.
CA – Por lo visto ha tenido problemas con la financiación, pero con muy poquito dinero nos hace reír…
ÁS – Aquel remake de Guilala, Monster X Strikes Back … era divertidísimo.
CA – Seguimos en Indonesia porque a Kimo Stamboel se le unen los dos que faltan al trío por excelencia: Timo Tjajhanto y Joko Anwar, que además produce a Timo… Háblanos de “Impetigore” y “May the Devil Take You Too”. Entramos de lleno en la sección Panorama del Festival.
ÁS – Están todos juntos… Tengo que decir, igual que con The Queen of Black Magic, que Impetigore y May the Devil Take You Too son dos de las mejores películas de terror que vamos a ver en el Festival. Hay un tema, que no es criticar a otras formas de abordar el género, pero algunos empezamos a estar saturados de lo que un buen amigo mío, Brian Yuzna, llamaba “terror sin terror”. Excesivas películas que utilizan los esquemas del cine de terror para abordar otras temáticas que no son de género. Las películas de este año son puro género. Vamos a hacer una película de terror porque sí. Y la de Timo Tjajhanto es una película que va con referentes maravillosos, como a Sam Raimi, por ejemplo. Es un director que personalmente me encanta. The Night Comes for Us es una joya del cine de acción de los últimos años, y esta secuela me parece superior incluso a la primera parte, que me gusta mucho. Y la película “Impetigore” yo creo que es de las mejores de Joko Anwar, de terror, por lo menos, la mejor.
CA – Sin duda, por el folclore, por cómo mezcla todo…
ÁS – Sí, sí, folk-horror indonesio en su mejor versión, y me parece una gozada en todo, en la narrativa, que a veces es el problema del cine indonesio, pero que aquí se sigue muy bien, y tiene momentos realmente aterradores. Yo personalmente le daría muchísima importancia a “Impetigore” dentro del Festival. Atención al cine indonesio, porque va a dar que hablar. Son tres películas que se salen de ese punto freak o auto paródico, tres films de terror considerables. No los dejaría escapar.
CA- Y dentro de Panorama nos encontramos con una sorpresa, esta vez coreana, nada que ver con el terror del que estábamos hablando, muy distinta: “Spiritwalker”.
ÁS – Es una de las buenas películas coreanas de este año. Una película que se disfruta mucho. En la línea de The Gangster, The Cop and the Devil del año pasado. Spiritwalker es de los mismos productores y han conseguido un cine que llega al público occidental. En este caso con una mezcla de fantástico, ese punto de humor, la acción y la aventura… Muy recomendable. Una de las sorpresas que nos ha dado el cine coreano este año.
CA – Seguimos con la sección Seven Chances con un documental, “Citizen K”, ¿qué nos ha preparado esta vez Yves Montmayeur?
ÁS – Yves es un experimentado documentalista que se pasea por el mundo haciendo documentales sobre grandes autores: Hanneke, Guy Maddin, y ahora le ha tocado el turno a Takeshi Kitano. Lo que ha conseguido no es fácil: mantener una entrevista a fondo con Kitano. Y más hoy en día, con un Kitano muy autorreflexivo, pasando de todo, pero muy interesante. Creo que, para todos los amantes del cine japonés, y de Kitano en particular, es un documento extraordinario. Espero que Kitano siga haciendo cine y viva muchos años, pero con la edad que tiene, y el punto en el que está de su carrera, no sé hasta qué punto lo veremos hablando como lo hace en el documental porque tampoco se prodiga en festivales.
«Un documental como Be Water, que es espectacular, con imágenes inéditas que nunca se han visto, del Bruce Lee más íntimo, creo que será una gozada para los amantes del género.»
Ángel Sala
CA – Además de a David Lynch hay otra figura a la que el Festival rinde homenaje este año de alguna manera, con un documental, con el pase de una de sus películas, pero también con lo que ocurrió después de su muerte. Estamos hablando de Bruce Lee. ¿Qué va a pasar con esa Brucexplotation que nos espera a todos en el Brigadoon y el documental “Be Water”?
ÁS – ¡Qué hay más divertido que la Brucexplotation! Tengo claro que por mi edad conocí el cine de artes marciales por la Brucexplotation. Hablamos de Shaw Brothers…, y tengo en casa cientos de películas de Shaw Brothers, y qué buenas son. Pero lo que vimos en los cines españoles, la mayoría, eran Brucexplotation. Me acuerdo de Sale el dragón, entra el tigre, que fue una película que a mí me dejó flipado, y luego me enteré de que no era Bruce Lee, ni Bruce Lu. Las películas de la Shaw Brothers eran muy caras de comprar, y eran más complejas, historias más metidas en el Wu Xia, más difíciles para el público occidental. Y la gente compraba películas de personajes emulando a Bruce Lee, que eran más cañeras, más cine de barrio. De esas películas pasamos a ver las propias de Bruce Lee. Yo vi primero algunas de estas, y luego en reposición las de Bruce Lee, porque cuando se estrenaron en su día quizás era muy pequeño para verlas. Operación Dragón la vi cuando había visto multitud de películas de este tipo. Películas fundamentales para nuestra educación en el cine de artes marciales, y cuidado porque hay alguna bastante buena. Y sobre Bruce Lee, sólo puedo decir que es un mito, una persona a la que siempre va bien revisitar, y un documental como Be Water, que es espectacular, con imágenes inéditas que nunca se han visto, del Bruce Lee más íntimo, creo que será una gozada para los amantes del género. Y ya que estamos, pues una remasterización en 4K de Furia oriental (Fist of Fury), en un personaje que lo han hecho casi todos los grandes actores de la historia de las artes marciales… Una película que hay que verla en el Auditorio en pantalla grande, será una gozada.
CA – Hablábamos antes del cine de Taiwán, que estaba resurgiendo, y si en Midnight X-Treme teníamos “Get the Hell Out”, en Brigadoon también tenemos una nueva película de Taiwán “76 Horror Bookstore”.
ÁS – Siempre me ha sorprendido la personalidad del cine de Taiwán, y eso también se demuestra incluso en las películas más pequeñitas que hemos programado otros años, como The Tag Along. Siempre tienen una personalidad propia, no intentan imitar, sino de alguna manera inspirarse para hacer algo propio. Incluso, no sé si recordáis Monga, película de gánsteres que todo el mundo identificaba como una película de Hong Kong, pero que luego la veías y era algo completamente diferente. Me pasa lo mismo con 76 Horror Bookstore y me pasa con todo lo que estoy viendo de Taiwán, que no se parece en nada, incluso en los cortos, que hay alguno por ahí, y no tiene ese punto de repetir esquemas. En este caso la película se decanta por el terror en sus diferentes apartados (una casa en la que vive un ser muy especial, una especie de purgatorio en el que se pasa mucha hambre, un taxi con un recorrido terrorífico, y una vuelta de tuerca a la típica historia del escondite). Está muy bien.
CA – Vamos a seguir con Brigadoon porque Hong Kong no podía faltar, aunque sea en forma de Categoría III (risas)…
ÁS – El síndrome de Categoría III, hay que volver a él (risas)…
CA – Cuéntanos “Ebola Syndrome”, “Love to Kill” y “Brother of Darkness”.
ÁS – Son varias películas que iniciaron nuestra afición por el cine de Hong Kong. Veíamos estas barbaridades, era lo que íbamos buscando. Ebola Syndrome es una película mítica, no sé si aún tengo por casa el VHS. Es bastante posible porque conservo bastantes cintas de esa época de Hong Kong maravillosa. Es recuperar un tipo de cine porque, hay que ser sinceros, no todo era John Woo ni Johnnie To. Nos hicimos fans por este tipo de cine. Igual que nos pasa con el japonés, con alguna cosa que veíamos de jovencitos que nos aficionó a él.
CA – Un poco como en Japón con el pinku eiga, muchos actores y directores salieron de ahí. Aquí tenemos a Anthony Wong en “Ebola Syndrome”.
ÁS – Anthony Wong, sí, estrella peculiar del cine de Hong Kong que además estuvo en Sitges hace nos años.
Además, en la sección Brigadoon tenemos las dos sesiones de CineAsia con cinco cortometrajes de ciencia ficción china, cortesía del Blue Planet Sci-fi Film Festival 2019, que van a sorprender por ese cambio en el paradigma de entender y reflexionar sobre un género que prácticamente ha estado prohibido en China. Por otro lado, también me gustaría destacar una ópera prima, Roar, un thriller japonés que nos recuerda a los inicios, salvando las distancias, de Sabu. Una de las nuevas voces dentro del panorama independiente japonés.
CA – Y ahora que no nos oye nadie, y para terminar, alguna peli asiática que te hubiera gustado mucho tener y que al final no haya podido ser.
ÁS – Sí, Time to Hunt, que se nos cayó por Netflix, #Alive, también. Por otro lado, la última película de Zhang Yimou, que tampoco ha podido llegar, los Kenshin japoneses que hubieran sido cita obligada para Sitges, ya que pusimos los anteriores, y que tampoco han llegado a tiempo. Y yo hubiera metido, y estuvimos a punto de hacerlo, la última película de Sabu, pero no encontré el consenso en el comité de selección.
CA – Y por soñar que no quede, es la última pregunta que tengo que hacer, lo de los invitados asiáticos este año va ser que no…
ÁS – Va a ser que no… ni americanos, y ya veremos si europeos. Eso sí, el aficionado va a ver muy buenas películas.
Line-up asiático del Festival de cine de Sitges 2020
ANIMA’T
BEAUTY WATER (Corea, Cho Kyung-hun, 2020)
HELLO WORLD (Japón, Tomohiko Itô, 2020)
LUPIN III, THE FIRST (Japón, Takashi Yamazaki, 2020)
SEVEN DAYS WAR (Japón, Yuta Murano, 2020)
MIDNIGHT X-TREME
MONSTER SEEFOOD WAR (Japón, Minoru Kawasaki, 2020)
THE QUEEN OF BLACK MAGIC (Indonesia, Kimo Stamboel, 2019)
GET THE HELL OUT (China, Taiwán, I.-Fan Wang, 2020)
OFICIAL FANTÁSTICO
PENÍNSULA (Corea del Sur, Yeong Sang-ho, 2020)
PANORAMA
IMPETIGORE (Indonesia, Joko Anwar, 2020)
SPIRIT WALKER (Corea del Sur, Yoon Jae-geun, 2020)
MAY THE DEVIL TAKE YOU PART II (Indonesia, Timo Tjahjanto, 2020)
SITGES DOCUMENTA
BE WATER (USA, Bao Nguyen, 2020)
SITGES CLASSICS
FURIA ORIENTAL (Hong Kong, Lo Wei, 1972)
BRIGADOON
76 HORROR BOOCKSTORE – TIN CAN FEAR (Taiwán, David Chuang, Tze-Peng Hung, 2020)
BRUCE LEE ATACA (THE DRAGON LIVES AGAIN) (Hong Kong, Lo Ke, 1976)
BRUCE LEE LUCHA DESDE LA TUMBA (Corea del Sur, Lee Doo-yong, 1976)
EL JUEGO DE LA MUERTE DE BRUCE LEE (USA, Robert Clouse, 1978)
LA GRAN REVANCHA DE BRUCE LEE (Hong Kong, To Lo Po, 1978)
LA SAGA DE BRUCE LEE (The Clones of Bruce Lee) (Hong Kong, Joseph Velasco, Nam Ki-nam, 1981)
RETO A MUERTE A BRUCE LEE (Taiwán, William Cheung Kei, Hua Chen, 1978)
SALE EL DRAGÓN, ENTRA EL TIGRE (Taiwán, Lee Tso-Nam, 1976)
EBOLA SYNDROME (Hong Kong, Herman Yau, 1996)
CINEASIA PRESENTA: ROAR (Japón, Ryo Katayama, 2020)
CINEASIA PRESENTA: “CIENCIA-FICCIÓN MADE IN CHINA”: selección de cortometrajes de ciencia ficción procedentes de China en colaboración con el Blue Planet Science Fiction Film Festival (Nankín, China). VOSA. Duración: 90 min. Presentación CineAsia.
Títulos: «Turing Test» (Yan Dongxu, 2019, 11′); «No. 16» (Xin Chengjiang, 2019, 10′); «Isabella» (Wei Hongqi, 2018, 14′); «The Chef» (Hao Zheng, 2019, 20′); «For an Absent Recluse» (Ou Dingding, 2019, 7′)