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El cine de Asia central: a la búsqueda de la poética nómada (Primera parte)

05/07/2016

Con motivo del estreno en nuestras pantallas el próximo viernes día 8/7 de la película Sutak, film perteneciente a una de las cinco ex-repúblicas soviéticas que forman parte de Asia Central, Kirguistán; merece la pena volver la mirada hacia unas cinematografías que se encuentran totalmente desamparadas dentro de los denominados cines periféricos. Desde los años 50 han llegado a nuestra cartelera películas japonesas (de una manera más o menos regular). Algo similar ha ocurrido con las producciones de Hong Kong y China que hacían las delicias de los programas dobles de barrio, con héroes karatekas o películas de corte intimista. Incluso el cine de la India, el coreano, o el procedente de Irán han estado presentes en nuestro imaginario visual. ¿Por qué han quedado marginadas las producciones procedentes de Asia Central?

El perro mongolUn hecho claro y demoledor es el responsable: las cinematografías de las repúblicas soviéticas han permanecido reprimidas bajo el poder central del cine oficial: el cine ruso, a lo largo más de setenta años. Desde que en 1922 se constituye la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, hasta su disolución en 1991, no hay otra voz que la central. Se realizan películas en Kirguistán, en Uzbekistán, pero siempre están en su segundo plano: el cine ruso es la unidad visible y exportable. Sólo cuando el sistema soviético llega a su fin, a principios de los años noventa, se va a dar voz a un cine que ha permanecido mudo más allá de las limitaciones de la técnica cinematográfica.

Todo balance nos lleva a la conclusión de que nos encontramos ante un territorio inexplorado. De hecho solo dos documentales, procedentes de Mongolia, se han estrenado en nuestras salas de cine en los últimos años: La historia del camello que llora (2003) y El perro mongol (2005). Junto a ellas, Talgat, una película nominada a los Óscars por Kazajastán, ha sido la última producción en llegar a nuestros cines en 2010. Nos encontramos pues ante un folio en blanco en el que poder explorar.

Nos acercamos a la geografía y la política de Asia Central

Mapa de Asia centralAntes que nada nos tocaría hacer un ejercicio geopolítico para delimitar los países que se encuentran bajo la denominación de Asia Central. No existe un acuerdo unánime sobre qué territorios forman esta región. Sin embargo, existe un consenso general sobre algunas áreas geográficas definidas que sin duda pertenecen a esta zona; es el caso de las actuales cinco ex-repúblicas soviéticas: Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Suelen considerarse también como parte de la zona, por vínculos geográficos, históricos y culturales, la Región Autónoma de Mongolia Interior de la República Popular China, y entidades federales integrantes de la Federación Rusa.

Es un hecho que las películas realizadas en las cinco ex-repúblicas soviéticas, con extrema dificultad han salido del circuito de festivales internacionales (en España, esa labor ha recaído a lo largo de los últimos nueve años en el Festival de Granada-Cines del Sur). Su presencia en los foros internacionales les ha empezado a dar visibilidad, aunque no haya sido suficiente como para incorporarlas de forma regular en la cartelera de Occidente.

¿Por qué estas películas comienzan a tener visibilidad a partir de los años 90, aunque sea a nivel de festivales internacionales?

caida-de-la-urss-sourceComo hemos comentado en la introducción, hasta la disolución de la Unión Soviética, el cine de la URSS es el cine que produce en Rusia, sin importar lo que hagan el resto de repúblicas que componen la Unión. La disolución de la URSS entre 1990 y diciembre de 1991, provoca la disgregación de las estructuras políticas centrales, la liberalización de la economía, y el estallido de las diferencias culturales entre las diferentes repúblicas. Esto va a traer consigo la creación una llamada Nueva Ola de cine.

Esta Nueva Ola de directores, crecen a la sombra del realizador ruso Sergei Sololiev, y forman parte de la Escuela de cine reunida entorno a la VGIK (Instituto de Cinematografía de la Unión), que abandona el tradicional estilo soviético de hacer cine, con producciones independientes, actores no profesionales y sus temáticas son el reflejo de las propias raíces culturales de cada una de las repúblicas. ¿Qué otra forma de cine les resta a las repúblicas tras el descalabro del sistema comunista…? Las arcas están vacías y la sensación de desamparo es generalizada… ¿Hay futuro? Todo este caldo de cultivo hace que las artes florezcan en las diferentes repúblicas, con propuestas totalmente innovadoras en el campo del cine para el espectador occidental.

Claves para la mirada hacia el cine de Asia Central

  1. La ausencia de un futuro tras el descalabro del sistema comunista

KairatUna gran parte de los primeros films rodados en Kazajstán tras la caída de la URSS muestran una evidencia que se ha venido constatando a lo largo de los últimos tiempos. The Running Target (1991), Darling (1991), o Kairat (1991), son tres producciones del mismo año que comparten un mismo sentimiento: son los retratos de jóvenes que no tienen ningún futuro en el lugar en el que viven. Tras la debacle del sistema comunista, las ex-repúblicas pierden la fe en sí mismas. Siempre han estado dirigidas por un gobierno central. ¿Qué sucede cuando se dan cuenta que el Sistema soviético ha sido una gran mentira? La sociedad se divide en dos grandes grupos: aquellos que viven de los recuerdos de un pasado mejor, y aquellos que buscan el dinero rápido. Esto provoca una pérdida de valores tanto en los jóvenes como en la generación adulta. En la escala de valores tener dinero parece ser lo único que importa. Pero como se manifiesta en la película Three Brothers (2000) del kazajo Serik Aprimov ninguno de los dos grupos tiene futuro. Sólo aquel que vive el día a día, el que encara su existencia trabajando por cambiar las cosas, tiene futuro.

  1. aitamovEl matrimonio entre literatura y cine. Utilización del realismo mágico: (cuentos y tradiciones)

No es ninguna exageración afirmar que el cine del Kirguistán tiene mucho que ver con la literatura, y en concreto con la obra del escritor Chingiz Aitamov. Además de ser el presidente de la Unión de cineastas durante numerosos años, muchas de sus obras han pasado a la gran pantalla, además de sus propios guiones. Una de las características de su obra es la ruptura de los límites impuestos, para conseguir así remover las conciencias. Para la cultura y el cine internacional, es fundamental el mantener la diversidad y la originalidad, pues será de esta manera que se marcará la diferencia con otras culturas y otras cinematografías. La mirada al pasado y a las tradiciones que entroncan en las diferentes culturas que conviven en el Kirguistán, es necesaria y se hace fundamental. Para Aitamov sin el pasado, el presente no tiene ningún futuro. El pasado (tradiciones, cuentos populares) permite de alguna manera ver el por qué se están produciendo unas determinadas situaciones en el presente.

  1. beshkempir-the-adopted-sonLa tradición versus la modernidad

Uno de los más reconocidos cineastas del Kirguistán es Aktan Abdikaliov (el padre de Mirlan Abdykalykov, director de la película Sutak). Entre su obra destaca la trilogía autobiográfica formada por The Swing (1993), The Adopted Son (1998) y The Chimp (2001), que nos hablan de su infancia, adolescencia y paso a la vida adulta. Tres películas protagonizadas por su hijo Mirlan, que nos hablan de las tradiciones del pueblo del Kirguistán.

Por desgracia, las tradiciones fueron suprimidas durante la Época Soviética. Todas las repúblicas eran consideradas como iguales, a pesar de sus diferencias étnicas, culturales. Una vez se desmorona la Unión Soviética, una de las tareas de aquellos intelectuales relacionados con la cultura (directores de cine, directores teatrales) es la de la búsqueda de esas tradiciones. De ahí que las primeras películas procedentes de la Nueva Ola de cineastas de Asia Central tengan su epicentro en las tradiciones, para el mantenimiento de las mismas. De ahí la fuerza de las imágenes que se desprenden de un cine realista (en algunos momentos con toques mágicos, basados el la tradición oral) que busca evaluar el papel de estas tradiciones y acercarlas a la sociedad.

  1. La diversidad cultural de las diferentes regiones (convivencia)

GFS_Song04Una de las películas del kazajo Marat Sarulu afronta la diversidad cultural existente en las diferentes ex-repúblicas soviéticas. En Songs from the Southern Seas, centra su historia en un pequeño pueblo kazajo habitado por campesinos de etnias diferentes. En esta situación comienzan a germinar diferentes tensiones y desconfianzas, sobre todo a raíz de que la mujer de Iván quede embarazada y de a luz un niño moreno, cuando su esposo es rubio. Temáticas como el racismo, la incomprensión y la ausencia de comunicación son comunes en los films procedentes de Asia Central. Asia Central es un crisol de culturas en las que conviven más de 70 nacionalidades diferentes. ¿Qué sucede en el momento en el que el estado central se desmorona y la Unión de Repúblicas Soviéticas desaparece como tal? El cine permite la recuperación de cada uno de los rasgos culturales diferentes, por lo que empieza el momento en el que se re-evalúen cada uno de estos rasgos para lograr una convivencia y respeto entre todos ellos.

Sutak posterDe ahí también la presencia de personajes que representan diferentes culturas en las películas procedentes de Asia Central(en Sutak tenemos las tres generaciones de mujeres nómadas que viven de la cría de caballos, y al mismo tiempo conviven con un meteorólogo procedente de la ciudad, con la existencia de una serie de comodidades que no se contemplan para el resto de los personajes).

  1. Cine invisible, que se inventa la financiación

Una de las características de la quiebra del sistema soviético ha sido la gran crisis económica que ha asolado a cada una de las ex-repúblicas. Hasta el momento el estado se encargaba de la financiación de las películas, mientras que los realizadores se dedicaban a filmar. Pero esto ya no es así. Las ayudas escasean, y los directores tienen que equilibrar ínfimos presupuestos, que muchas veces van a recibir subvenciones o ayudas de Occidente (Francia, Alemania). El cine de Asia Central está abierto a co-producciones (lo mismo sucede con el cine de Vietnam, o alguna parte del cine tailandés), pero es una evidencia que no todos los films van a estar apoyados por Occidente. Un presupuesto base para la realización de una película es aproximadamente de 300.000 dólares. Una cantidad no muy elevada, pero que muchas veces es difícil de conseguir, pues no entra en el presupuesto estatal… muchas veces es un regalo, pues el Estado no puede asumirlo.

  1. 15Diferencias entre cada uno de estos cines

A pesar de que son muchos los rasgos que unen a las películas realizadas en Asia Central también existen rasgos diferenciales. El cine del Kirguistán es quizás más cerrado que el de su vecino Kazajstán. Kirguistán suele producir películas con una mirada más melancólica, y más bruscas en su manera de enfrentarse al día a día. Kazajastán, por su geografía (las extensas estepas) tienen una mentalidad más introspectiva, más hermética. Por el contrario los films rodados en Uzbekistán tienen más humor, son algo más extravagantes, incluso kitsch. Evidentemente todas estas diferencias se han hecho cada vez mayores, tras la caída del sistema comunista.

Un reportaje de Enrique Garcelán

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