Siguiendo con las novedades que estamos introduciendo en CineAsia 2.0 con motivo de la celebración de nuestro 10º aniversario, queremos echar la mirada atrás y volver a los días de la revista CineAsia, en concreto a una de las secciones más valoradas por los lectores… aquellas últimas páginas en las que desgranábamos a modo de microcríticas un gran número de producciones asiáticas. Sí, claro, nos estamos refiriendo a la Cartelera DVD.
Con este espíritu, destinamos los miércoles a la Cartelera Asiática DVD/Bluray (con la publicación de 3-4 microcríticas de aquellos lanzamientos tanto en DVD como en Bluray que tengan lugar en Asia).
En nuestra primera entrega repasaremos la llegada de un superhéroe un tanto especial a Japón, HK Forbidden Superhero (película que pudimos disfrutar en la última edición del Festival de Sitges), viviremos en primera persona un reparto de leches a la medida de Donnie Yen protagonista de Special ID, y asistiremos a la celebración de los cien años de la industria cinematográfica India con el film capitular Bombay Talkies.
Empezamos ya, cineasiáticos.
Año: 2013. País: Japón. Director: Yuichi Fukuda. Int: Shota Chiyo, Shunsuke Daito, Narushi Ikeda, Nana Katase. Género: Comedia /Artes marciales.
Un delirio puro y duro. Sólo así se puede clasificar la disparatada trama argumental de HK: Forbidden Superhero (HK: Hentai Kamen). Un estudiante de instituto con un alto sentido de la justicia heredado de su padre (un policía con tendencias ‘sadomaso’) descubre que posee superpoderes cuando se coloca unas bragas en la cabeza. A partir de entonces se dedicará a luchar contra los malos que quieren hacerse con el control del club de artes marciales de su escuela. Esta premisa tan original y bastante surrealista basada en el manga de mismo título escrito e ilustrado por Keishu Ando (serializado entre 1992 y 1993 en la revista Weekly Shonen Jump) supone una auténtica delicia para los amantes del humor y la acción japonesa más cafre. La galería de villanos que pululan por la pantalla es hilarante, llevándose la palma ese malvado jefe al que le gusta hacerse trenzas mientras elabora sus planes maquiavélicos y el capitán de la llamada División Santurrón, un auténtico psicópata con gafas a lo Barragán. Y qué decir de las distintas armas utilizadas por nuestro superhéroe de la lencería íntima: “lavado de cerebro pervertido”, “bomba poder dorado” o “la cuerda floja del infierno” son recursos utilizados con el único objetivo de que nos desternillemos de la risa. La película pasa ante nuestros alucinados ojos como un suspiro, y mientras el protagonista debate en una atípica lucha interior si es o no un pervertido, nosotros nos lo pasamos pipa viendo la forma demencial en la que pone en fuera de juego a sus enemigos bien mediante sus sugerentes y atrevidos contoneos o bien poniéndoles literalmente sus genitales en la cara. A destacar también la breve pero salvaje aparición de la cantante y actriz Katase Nana como madre ‘dominatrix’ del protagonista, en un papel tan desquiciado que ofrece una tentadora idea de lo extrema que podría haber llegado a ser esta propuesta.
Lo mejor: Diversión, transgresión y perversión a partes iguales en un trabajo muy cachondo.
Lo peor: Quizás un director más experimentado podría haberle sacado más jugo al material original.
Año: 2013. País: China. Director: Clarence Fok. Int: Donnie Yen, Tian Jing, Andy On, Ronald Cheng, Terence Yin. Género: Acción/Crimen.
El bueno de Donnie Yen sigue a lo suyo. Estrenando una media de tres o cuatro películas anuales (en este 2014 que acaba de empezar ya tiene en cartel The Monkey King, dos películas en post-producción, está rodando otra y aún tiene en la recámara otra más en fase de pre-producción) y tras el éxito de público y taquilla que supuso en 2011 la magnífica Dragón (Wu Xia) se ha convertido por méritos propios en uno de los actores más prolíficos del cine chino-hongkonés actual. En Special ID (Te shu shen fen) el fan disfrutará entre otras cosas del reencuentro entre el propio Yen y Ollin Chou. Ambos, para quienes no lo recuerden, nos regalaron unas peleas memorables hace unos años en la recomendable Flashpoint, quedando en la retina del aficionado sobre todo una imborrable disputa final en la que se repartieron mamporros por doquier. Ahora se vuelven a partir las caras en una trama que mezcla policías infiltrados y triadas con sed de venganza a caballo entre Hong Kong y la China Continental. Donnie Yen, aquí apodado Dragón, debe trasladarse a las “mainlands” chinas con el objetivo de resolver un turbio asunto en el que las organizaciones criminales tienen mucho que decir. Por supuesto, aunque el grueso de la narración consista en un puñado de correctas escenas de acción donde el protagonista despacha malhechores a base de puñetazos y patadas marca de la casa, también existe un mínimo espacio para el sentimentalismo en forma de amor de madre y de otro tipo de cariño más picarón que surgirá con una compañera de trabajo tan profesional como atractiva (Tian Jing, vista el año pasado junto a Jackie Chan en Police Story 2013). Un film que se ve con agrado pero que en su simpleza no permite ni tan siquiera una segunda lectura más profunda.
Lo mejor: Donnie Yen sigue arreando que da gusto.
Lo peor: El conjunto es demasiado funcional. No existe ni un resquicio para la sorpresa.
Año: 2013. País: India. Directores: Zoya Akhtar, Dibakar Banerjee, Karan Johar y Anurag Kashyap. Int: Rani Mukerji, Randeep Hooda, Saqib Saleem, Ranvir Shorey. Género: Melodrama
Zoya Akhtar, Dibakar Banerjee, Karan Johar y Anurag Kashyap, cuatro de los mejores directores indios en la actualidad, celebran los cien años de la industria cinematográfica de su país con cuatro cortometrajes rodados expresamente para la ocasión. Un póker de historias mínimas que giran entorno a la magia del cine y como éste puede llegar a influenciar a las personas a la hora de definir o redefinir su futuro. Bandas sonoras de toda una vida que permiten a los personajes del primer pasaje reordenar su orientación sexual; ecos del gran Satyajit Ray en un segundo episodio profundo y de una ambigüedad seductora, donde un pobre soñador hallará la ternura de su familia para redimirse de su propio fracaso; émulos de Billy Elliot que no quieren jugar al fútbol sino vestirse y bailar como las heroínas de sus películas ante la violenta negativa de sus progenitores; y un último corto donde un hombre se las verá y se las deseará para ver cumplido el último deseo de su padre antes de morir, que no es otro que el gran actor y presentador de televisión Amitabh Bachchan pruebe la ‘murabba’ (un dulce preparado a base de mangos crudos, ciruelas, albaricoques y azúcar) que ha tenido en conserva durante largo tiempo. Durante las dos horas de metraje vemos desfilar por la pantalla a auténticos mitos idolatrados del Séptimo Arte indio: Rani Mukerji, Nawazuddin Siddiqui (visto este año en el Festival de Sitges en la peculiar Monsoon Shootout), Katrina Kaif (luciendo espectacular como una hada madrina con sus alas y todo), el ya citado Amitabh Bachchan… y por si fuera poco se nos tiene reservado un final de fiesta apoteósico coincidiendo con los créditos finales donde los actuales estrellones del cine Bollywoodiense se arrancan con una pegadiza cancioncilla donde se repasa en poco más de cinco minutos el pasado y el presente de esta prolífica industria.
Lo mejor: Sus inserciones musicales, con especial mención a las melodías de películas clásicas en la voz de una niña pedigüeña que aparecen en el corto que abre el film.
Lo peor: Quizás se trate de un ómnibus demasiado intimista para los gustos más ampulosos del público indio.
Por nuestro colaborador Francisco Nieto