Como suele suceder antes de los grandes estrenos en India, coincidiendo con las diferentes festividades locales, la calma llega antes de la tormenta. En este caso la tormenta se llama de nuevo Salman Khan y llega con Tubelight (que podremos ver en España de manera simultánea), prometiendo acaparar las salas en un esperado estreno. Esta semana, mientras el anterior gran estreno, Baahubali 2, se desvanece lentamente de la cartelera tras 50 días en ella, tanto las nuevas llegadas como las películas más vistas de las semanas anteriores, han visto unos índices de ocupación por los suelos. Salman Khan está cerca, y al público no le interesan demasiado producciones de nivel medio-bajo sin grandes estrellas de por medio.
Poco se esperaba de BankChor, la verdad, a pesar de llegar abanderada por la productora Yash Raj. Tras un estreno retrasado desde hace dos años y rumores de que llegaría a los cines de tapadillo, no es de sorprender que a pesar de alguna buena crítica no haya acumulado buenas cifras. Esta comedia arranca con tres ladrones de medio pelo que deciden atracar un banco. El problema es que eligen el peor día posible para el robo: no sólo hay otro grupo de ladrones dispuesto a hacerse con un botín muy distinto relacionado con el espionaje industrial, sino que las relaciones entre los diferentes estamentos de la policía están a punto de estallar. Riteish Deshmukh y Vivek Oberoi vuelven a coincidir tras su polémico éxito Grand Masti.
En segunda plaza encontramos otra comedia de estreno, Phullu, cuya intención puede ser buena, el dar notoriedad a la necesidad de cuidar y facilitar la higiene femenina en la menstruación, pero por lo visto lo hace tocando todas las teclas equivocadas. Comenzando por que la historia está protagonizada por un hombre cuyo único trabajo consiste en ir de vez en cuando a la ciudad a traer aquello que le piden las mujeres del pueblo: compresas. Él se conciencia de las dificultades que tienen las mujeres al no disponer del producto, comenzando por su propia esposa, pero la mezcla de número musicales, comedia absurda y plena ignorancia que sobrevuela la historia, por lo que leemos hace que disuelva cualquier buena intención en el camino.
Otro fracaso tanto de crítica y público ha sido Raabta, apodada haciendo un juego de palabras “Raabish” (basura), una comedia romántica que también ha llegado rodeada de cierta polémica. No solo por la acusación de plagio de los productores de Magadheera (acusación descartada por los jueces finalmente), sino por de nuevo un retraso en su estreno con varios cambios de protagonista femenina. Finalmente el papel fue para Kriti Sanon, que interpreta a una joven que quedará entre dos hombres, su amor del presente, y el de una reencarnación anterior que la encontrará y hará todo por estar con ella. El productor Dinesh Vijan no ha tenido mucha suerte con su debut como director con este film, que no cubrirá los gastos con lo recaudado hasta ahora.
El que sí ha tenido éxito es Irrfan Khan con Hindi Medium, la sexta película más vista del año en India hasta ahora, de la que ya suenan campanas de secuela. Haciendo pareja con la actriz pakistaní Saba Qamar en su debut en Bollywood, han ido ganando al público poco a poco, sumando una excelente carrera comercial. El film trata acerca del clasismo en la sociedad india, mostrando la historia de una pareja que ha tenido éxito en los negocios a pesar de empezar por lo más bajo, y que quieren la mejor educación de su hija de 5 años. Para ello intentan que su hija entre en algunas de las cinco mejores escuelas de Delhi, pero allí toparán con el primer escollo: la revisión del historial educativo de los padres, así que toman cartas en el asunto, con consecuencias desastrosas. Saket Chaudary (Shaadi Ke Side Effects) ha regresado a la cartelera con otro triunfo de crítica y público.
El viernes llega a los cines de medio mundo (incluída España) Tubelight, pero de eso os hablaremos en unos días.