Sucede cada vez que se aproxima una gran festividad local, con la llegada de uno de los grandes estrenos del año. La cartelera le hace un “aclarado” al megahit incipiente y apenas se estrenan producciones tan pequeñas que no temen al gran tiburón en ciernes. En este caso ese gran tiburón es Salman Khan, el actor de mayor éxito en India en los últimos años, y el megahit incipiente es Sultan, su nueva película que se estrena el día 6. Así pues la cartelera deja esta semana sus estrenos para mejor ocasión y deja vía libre para los films de capa caída que siguen habitando en los cines, además de la entrada de algunos estrenos de perfil bajo. El único beneficiado, Hollywood, que con la entrada de su Tarzan se ha llevado los mejores resultados, los que la semana pasada tuvo la segunda Independence Day. El auge de los blockbusters norteamericanos en India es un hecho, así como que el mes de Junio ha resultado flojo para los intereses nacionales. Resultado: un 10% de asistencia a los cines este pasado fin de semana, números pobres para un país que vive el cine con una intensidad sin igual.
La película nacional más vista estas semanas ha sido Udta Punjab, un drama criminal al que no le ha faltado la controversia por el uso de las drogas así como por la representación del Punjab en la película. En el film seguimos a varios personajes de ámbitos muy distintos, una estrella del rock, una doctora, un policía y un inmigrante con la droga como el elemento en común. Dirigida por Abhishek Chaubey (Ishqiya) y con dos pesos pesados en su reparto como Shahid Kapoor y Kareena Kapoor, la película ha tenido multitud de problemas antes de su estreno, con el comité censor de India demandando hasta 89 cortes del film para su estreno. Uno de sus productores, el director Anurag Kashyap, protestó integrando al conjunto de la comunidad del cine, consiguiendo el apoyo unánime y que esos 89 cortes los redujera un tribunal a solo 1. El público la ha recibido con mejor predisposición pasando por taquilla hasta convertirlo en uno de los títulos más vistos del mes a pesar de alejarse de las convenciones.
Mucha menos suerte ha tenido su productor Anurag Kashyap con su nuevo film como director, Raman Raghav 2.0. El director de Gangs of Wasseypur estrenaba nuevo fim tras el fiasco que supuso su ambicioso noir retro Bombay Velvet, pero de nuevo ha sufrido el espaldarazo del público. Esta vez la historia nos lleva al Mumbay de los años 60, para explicarnos un caso real que atemorizó a los ciudadanos de la época, el del asesino en serie Raman Raghav. Contando como protagonista con uno de los más reconocidos actores del país, el a veces secundario Nawazuddin Siddiqui, y tras su paso por Cannes, se esperaba del film un rendimiento mucho mayor del que ha tenido, aunque la crítica internacional se ha deshecho en elogios hacia el film y especialmente hacia la interpretación de su protagonista.
A Siddiqui lo tenemos en otro film del top de India, Te3n, que se trata de un thriller que rehace la coreana Montage. En esta versión es el abuelo de una niña secuestrada el que sigue buscando pistas desesperadamente 8 años después de su desaparición. La detective que se hace cargo en la actualidad del caso no tiene línea por donde investigar, y el abuelo solo encuentra ayuda en el primer policía que se encargó del caso, que se retiró del cuerpo tras su fracaso para convertirse en párroco. Todo se reactivará cuando un niño desaparezca bajo el mismo modus operandi, dando esperanzas al abuelo de capturar al criminal y saber qué pasó con su nieta. A Siddiqui le acompañan nada menos que la leyenda Amitabh Bachchan y Vidya Balan, una actriz de primera línea que en este caso interpreta a la detective encargada del caso.
De los estrenos de este fin de semana se esperaba también mejor rendimiento a pesar de su perfil bajo y su falta de estrellas populares. El thriller político Shorgul, basado en una serie de revueltas entre hindús y musulmanes en el noroeste del país en 2013, y Kerry on Kutton, que intenta aportar aire fresco con su visión de la juventud de una pequeña ciudad.