Hasta cinco películas nacionales se han encaramado al top 10 de la taquilla coreana, donde compiten con títulos norteamericanos como Megamind y Amor y Otras Drogas, la británica Season of the Witch, el anime Hutch the Honeybee (basado en una popular serie infantil japonesa de los años setenta), e incluso una producción catalana, Viaje Mágico a África. ¡Bravo por la multinacionalidad del box office de Corea!
El puesto más alto de la lista, eso sí, es para los de casa. Con GLove, el aclamado director Kang Woo-seok (Public Enemy, Moss) cuenta por primera vez una historia basada en hechos reales: la de un equipo de béisbol formado únicamente por personas sordomudas. Para hacer más atractivo, si cabe, este drama deportivo de superación personal, el reparto cuenta con Jeong Jae-yeong (interpretando al temperamental entrenador del equipo), flamante ganador del Blue Dragon al mejor actor por Moss (también dirigida por Kang). La cosa funciona, porque la acaban de estrenar y ya está la primera.
La siguiente película coreana es Hello Ghost (en tercer lugar), la producción más exitosa de lo que llevamos de año, pues en un mes (fue estrenada a finales de Diciembre) ha sido capaz de atraer a tres millones de espectadores. Cuenta la historia de un hombre que empieza a ver fantasmas después de un intento fallido de suicidio; tratando de cumplir con los deseos de éstos olvidará sus propias preocupaciones. Su director es un debutante, Kim Yeong-tak, guionista de cintas como Super Family y BA:BO.
En el sexto y séptimo lugar están Heartbeat y The Last Godfather. La primera también va firmada por un guionista (de My New Partner y Hello Schoolgirl) que se pasa a la dirección, Yoon Jae-geun. Se trata de un drama con Kim Yun-jin (de la serie Lost) de protagonista, haciendo de madre cuya hija necesita un trasplante de corazón y debe negociar por uno con un gángster que tiene a su madre ingresada con muerte cerebral. Por su parte, The Last Godfather es lo último del inefable cómico Shim Hyung-rae (Yonggari, D-War), una coproducción con los Estados Unidos en la que Harvey Keitel (sí, sí) es un capo de la mafia italiana en la Nueva York de los años cincuenta. Don Carini –así se llama– decide traerse a su hijo coreano (el propio Shim) desde el país asiático para educarle como su sucesor, a pesar de que parece algo retrasado y ante la estupefacción de la familia.
Y cerrando la lista tenemos el documental Don’t Cry for Me Sudan, que explica la labor del misionero cristiano Lee Tae-seok (apodado “el Schweitzer coreano”), quien ejerció de médico, maestro y arquitecto en el depauperado pueblo de Tonj, al sur de Sudán. El padre Lee murió recientemente a la edad de 48 años, causando gran impacto y dolor en la localidad.
En breve se espera la entrada en este top 10 de títulos como Detective K (que ya ha disfrutado de un exitoso preestreno) y de otras de las propuestas de las que os vamos informando en el blog. Iremos viendo su evolución en un año en el que uno de los objetivos de la industria será el de superar de nuevo la barrera del 50% de la cuota de mercado. ¡De momento van bien!