Director: Yoon Sung-hyun
Año: 2010
País: Corea del Sur
Con: Lee Je-hoon, Park Jeong-min,
Seo Joon-yeong.
Género: Drama.
Bleak Night nos cuenta la historia de tres jóvenes de instituto y cómo su amistad se va desintegrando gradualmente hasta llegar a consecuencias sombrías. Narrada de forma no lineal y con continuos fashbacks, la película comienza con el padre de un adolescente investigando las causas de la muerte de su hijo, para llegarle a conocer mejor y comprender el porqué del trágico suceso, aunque lo que vamos descubriendo es la oscura y traumática personalidad de este chaval que lo lleva hasta la autodestrucción. Los tres protagonistas, aunque en un principio parezcan estereotipos, poco a poco van cogiendo forma y se van cambiando los roles, descubriendo su profundidad y complejidad, hasta tal punto que la víctima no acabe siendo tal. Los tres son al mismo tiempo víctimas y responsables, de una manera u otra y unos más que otros, de cómo acaban las cosas.
Es verdad que este film deja muchos (demasiados) puntos a explorar, sobretodo en el papel protagonista, pero nos hace entrever lo suficiente para poder llegar a comprender la fragilidad que hay detrás de tanta frialdad y violencia que presenta este personaje, un joven desarraigado con una vida disfuncional, que utiliza la intimidación como una súplica desesperada para llamar la atención y para conseguir el «amor» de sus amigos que no comprenden su comportamiento, o no intentan comprenderlo. Al igual que desafía constantemente a sus éstos con su difícil carácter, también lo hace al espectador, presentándonos sus diferentes matices a lo largo de la película: nos intriga, lo odiamos, y sentimos lástima por él y su profundo dolor.
Las diferentes capas de profundidad e inestabilidad emocional de los personajes están perfectamente representadas por un potente elenco de jóvenes actores con mucho futuro por delante. Lee Je-hoon (Just Friends?, The Front Line), Seo Joon-yeong (Eighteen) y Park Jeong-min, además de mostrarnos unas soberbias actuaciones presentan una muy buena química a lo largo del film.
Con una estructura mas cercana al thriller «tranquilo» que al drama y al cine de autor, el debutante Yoon Sung-hyun, nos trae una compleja y ambigua película que nos ofrece más preguntas que respuestas, sobre la juventud actual surcoreana y general; sobre la soledad, la complejidad y delicadeza de las relaciones humanas, la angustia de la adolescencia, y la culpabilidad (culpa que comparten y padecen todos: los jóvenes, el padre y parte de la sociedad actual).
La estructura narrativa empleada quizá la haga menos sentimental y algo fría, pero no menos emocional y melancólica, ni mucho menos aterradoramente realista. Yoon Sung-hyun, que aparte de dirigir también guioniza esta cinta, opta por darle un tono realista y de desesperación, rodando con continua cámara en mano, y unos paisajes y localizaciones desoladores y con cierto aire siniestro. Cabe destacar que esta película en un principio era el proyecto de graduación de Yoon Sung-hyun en
Bleak Night es una de las mejores películas del año, una oscura, ambigua y apasionante película que nos cuenta una contundente y real historia sobre almas torturadas.
Lo Mejor: Una mirada diferente a la rebeldía adolescente. El debut de un cineasta que promete y mucho.
Lo Peor: Que pase desapercibida.
Por nuestros colaboradores Víctor y Patricia (El Pozo de Sadako)