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Blade of the Immortal (2017, Japón, Takashi Miike)

12/10/2017

Sería impensable una edición del Festival Sitges sin varias películas de Takashi Miike, y este año de celebración el director de Osaka nos propone tres, todas ellas adaptaciones manga siguiendo la tónica del cine comercial japonés reciente. El live-action basado en La espada del inmortal de Hiroaki Samura ha sido la primera que ha podido ver el público, dejando cierto sabor agridulce al no terminar de dejar su impronta personal en un material con mimbres para conseguirlo . Esta es una historia de venganza, en la que la joven Rin presencia como el mejor espadachín de un clan samurái asesina delante de sus ojos a su padre y raptan a su madre. Rin encontrará en la figura de Manji, un malhumorado ronin maldito con la inmortalidad, a su guardaespaldas particular, comenzando juntos un viaje en el que derrotar uno por uno a los asesinos de su familia.

La película arranca con una espectacular secuencia en blanco y negro en la que conocemos los orígenes de la peculiar condición de Manji, y mantiene un cierto tono clásico que podríamos comparar al de otro film jidai-geki del director como 13 asesinos al añadir a la sobriedad formal de los momentos de desarrollo de la trama esos puntos de exceso tan propios, y tan agradecidos por el público. Más allá de las exageradas caracterizaciones manga de algunos personajes es en las multitudinarias e interminables escenas de acción donde se pierde, poniendo el piloto automático en unas coreografías que se convierten en un sangriento y repetitivo carrusel de espadazos sin sentido. La superestrella Takuya Kimura (Space Battleship Yamato) está impecable como el gruñón Manji y la actriz en alza Hana Sugisaki convence con sus grandes ojos como Rin. Como villanos Miike recupera a algunos de sus ya habituales como el joven Sota Fukushi, Hayato Ichihara, Chikai Kuriyama o al protagonista de su versión del clásico chambara Hara-kiri, Ebizo Ichikawa.             

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