La directora filipino-estadounidense Ramona S. Díaz nos presenta una historia sobre la libertad de prensa y la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2021, Maria Ressa. En muchas de sus obras, Díaz se centra en la figura de la mujer en Filipinas, por lo que conoce muy bien la realidad del país. Ha sido premiada en varias ocasiones. Su film Spirits Rising, que habla sobre el papel de las mujeres en la Revolución del Poder del Pueblo en Filipinas, fue galardonado con el Student Academy Award, el Golden Gate Award del San Francisco International Film Festival y el Certificado de Mérito de la International Documentary Association. Su documental IMELDA, sobre la que fue primera dama del país Imelda Marcos, recibió un premio en el Sundance Film Festival en 2004. Además, pese pertenecer al género del documental en su estreno en Manila consiguió superar en la taquilla a películas comerciales como Superman II. Díaz es reconocida a nivel mundial y sus documentales han llegado a ser muy populares en su país.
Conociendo a Maria Ressa… y a Rodrigo Duterte
La protagonista de Ausencia de verdad es Maria Ressa, la directora de la agencia de noticias Rappler, y su lucha por la libertad de prensa en Filipinas. Al principio Díaz nos presenta la campaña electoral de Duterte, el futuro presidente del país, en 2015, momento en el que es entrevistado por Ressa. Él afirma que su mayor interés es el de declarar la guerra a las drogas y acabar tanto con vendedores como adictos porque suponen un peligro para la gente respetable. Pero su forma de acabar con el tráfico de drogas es un tanto peculiar: pretende asesinar a todo el que las venda o las consuma. Duterte nunca ha escondido sus crímenes, de hecho, reconoce a María, delante de las cámaras, haber matado a tres personas hacía tres meses. Duterte se sabe líder carismático, capaz de convencer para ser investido presidente y acabar así con la drogadicción en el país y las situaciones de violencia en las calles. Pero cuando gana las elecciones no mide su fuerza y mata de forma indiscriminada a drogadictos y traficantes por igual. Y aun así, nunca consiguió acabar con el problema real: los verdaderos jefes de la droga siguen en la calle.
Díaz nos muestra también cómo Duterte hizo aumentar su popularidad. No solo con la propaganda de su propio partido, sino que contrató a Mocha Uson, una bailarina e influencer, como asistente de la oficina de operaciones de comunicación presidencial. Desde entonces Uson se ha dedicado a aumentar la popularidad de Duterte en redes sociales y también ha proporcionado un cuerpo de baile para entretener en los mítines del partido: las Mocha Girls. Otro hombre de confianza del presidente es Bato de la Rosa, un carismático director de prisiones que aparecía en los mítines del político como animador y que poco a poco fue ganando más poder gracias a su lealtad a prueba de bombas: De la Rosa ha afirmado que mataría por él y que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho.
La campaña contra la “libertad de prensa”
En vista de los últimos acontecimientos, la agencia Rappler muestra noticias de asesinatos indiscriminados y de policías acosando a familiares de las víctimas recriminándoles la adicción de sus hijos, hermanos, etc. Sus artículos son acusados de ser fake news por parte del presidente, que insulta y hace comentarios inapropiados sobre Maria Ressa y sus colaboradores. También se la condena a pagar multas para poder viajar e incluso se la encarcela en varias ocasiones. Sin embargo, durante todo ese tiempo ella se mantiene fuerte, y proporciona un gran apoyo emocional a todos sus trabajadores.
El impacto que produce ver Ausencia de verdad radica en enseñar lo que es vivir en una sociedad en la que lentamente se van perdiendo los derechos en nombre de una “falsa” seguridad. Lo fácil que es para un líder populista ir eliminando todo aquello que se interpone en su camino, incluso si eso significa el asesinato de su propia gente. Acabas con la sensación de que el mundo necesita a más gente como Maria Ressa, que sea capaz de enfrentarse al autoritarismo y no ceder ante la presión. Es muy consciente del cambio que ha sufrido su país, le duele pensar que esta no es la Filipinas en la que escogió vivir. Por eso siempre regresa (una y otra vez después de verla viajar a dar charlas y conferencias en Estados Unidos y en Europa) para actuar, para cambiar las cosas.
Hay una parte hacia la mitad del documental que hiela la sangre y son palabras de María: «Probaron las tácticas de cómo manipularos a vosotros en nuestro país y en otros países del hemisferio sur. Y la razón por la que lo dijo (el delator de Cambridge) es que nosotros no tenemos gobiernos fuertes. Ellos pueden salirse con la suya con impunidad y si funciona en nuestros países, lo “portan” al vuestro». Por eso es muy importante que estemos atentos a lo que pasa en países que consideramos lejanos y que por tanto no nos afectan, ya que el día de mañana la realidad que está viviendo la agencia Rappler podría no resultarnos tan lejana.
Recomendación absoluta este Ausencia de Verdad, duro, pero necesario y siempre con una mirada positiva y esperanzadora: y es que Maria Ressa casi siempre sonríe, incluso en los peores momentos.
Un texto de Susana Merino