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18º Festival Nits de Cinema Oriental de Vic: Resistiendo con acción y comedia

31/07/2021

La carpa Koi era la protagonista de la imagen de este 18º Festival Nits de Cinema Oriental de Vic. Un animal que nada a contracorriente y que simboliza la “resistencia, paciencia y suerte”, según nos decían en la presentación de esta edición. No podrían haber elegido una imagen mejor para representar el presente a tenor de las circunstancias, y si el año pasado la organización ya consiguió sacar el Festival en plena pandemia, esta vez el resultado ha vuelto a ser muy positivo a pesar de las circunstancias adversas: apenas unos días antes del comienzo, el gobierno cambiaba las normativas Covid obligando a acomodar en otro horario las proyecciones de medianoche. Tanto el equipo como los seguidores del Festival, los Nitòmans, han vuelto a dar un paso al frente disfrutando –y haciendo disfrutar- de una intensa semana llena de cine y cultura asiática.  

El gran premio de esta edición recayó en Zero to Hero de Jimmy Wan, emocionante drama deportivo proveniente de Hong Kong que retrata la vida del atleta paralímpico So Wa-Wai. Una historia de tenacidad y esfuerzo por llegar a lo más alto, la gloria olímpica, con el componente melodramático de la relación entre el atleta y su madre, así como su punto social, apoyado en las interpretaciones de Leung Chung-Hang (que, curiosamente, había vivido en el mismo edificio que So Wa-Wai) y la veterana Sandra Ng, aquí también productora.  

El jurado quiso otorgar además una mención especial a Josee, the Tiger and the Fish, film de animación japonesa que emocionó a La Bassa en su Noche de Japón. Una preciosa historia romántica y también de superación que nos llega a través de Selecta Visión y que se estrenará pronto ya en nuestras pantallas (10 de septiembre).  

El premio de la crítica fue para It’s a Summer Film de Soushi Matsumoto, delicia del cine japonés que sin duda entraba en las quinielas para salir premiada del Festival. Gustó y mucho este slice of life en forma de comedia veraniega con tres adolescentes obsesionadas por el cine de samuráis más clásico, dispuestas a rodar su propia película del género. Una encantadora muestra del cine nipón independiente, además de todo un homenaje y muestra de amor a este género tan emblemático de la industria del cine nipón. 

Y el premio del público fue para otra comedia proveniente de Singapur. La proyección de Number 1 tuvo, como comentaba la organización, el mayor intermission de la historia a causa de un apagón que afectó a medio país, pero eso no fue obstáculo para que esta historia sobre un oficinista que, tras ser despedido, termina trabajando en un club de Drag Queens, encantara a la platea con su mezcla de humor y mensaje inclusivo.  

Acción y comedia Made in China 

L’Atlantida Vic se convirtió esta vez en el epicentro del Festival, un excelente espacio con dos salas por las que pasó el grueso de la programación. China tuvo un peso específico comenzando por la proyección de Endgame, muy entretenida adaptación de la japonesa Key of Life (y la coreana Luck-Key) sobre un cómico intercambio de identidades. Brilla su dúo protagonista formado por Xiao Yang (en un papel completamente opuesto al de Sheep Without a Shepherd) y un Andy Lau que, como es habitual, se come la pantalla con su carisma. La estrella de tantos y tantos títulos también protagonizó la ‘Noche de Hong Kong’ en la Bassa con Shock Wave 2, en una sesión Movistar que se estrenaba a la vez en la plataforma. Todo un bombazo (nunca mejor dicho) con un film de ritmo trepidante y lleno de todavía más acción y explosiones que su predecesora, que cerró una gran noche. En la tradicional recepción del Hong Kong Trade Center de Bruselas, entidad colaboradora con el Festival, la organización anunció un premio honorífico a Andy Lau por su carrera, que se le entregará en la próxima edición del Filmart de HK. 

Como decíamos, las Nits en La Bassa volvieron a convertirse en uno de los momentos más populares, con esa unión de gastronomía, actividades y cine al aire libre. La ‘Nit de China’ nos dejaba la Danza del Dragón de la Fundació Institut Confuci de Barcelona antes de la proyección de Tiger Robbers de Li Yu. La directora de Buddha Mountain nos trae un film en el que brilla el diseño de producción y la fotografía, perfecto para La Bassa por su toque familiar, aunque a nuestro parecer bastante irregular con momentos de bajón bastante acuciados. Pero de ahí pasábamos al ritmo brutal del thriller de acción Caught in Time, con un Daniel Wu de nuevo en el papel de villano en un título que nos traía recuerdos del cine de Ringo Lam. Uno de los bombazos del FesNits

Más acción Made in China tuvimos con un programa tiple repleto de piratas, monjes shaolines, cazadores de vampiros, terroristas internacionales y deportistas extremos. Shaolin Pirates es una cinta de aventuras clásicas, aquí con el mítico Fan Siu-Wong (Historia de Ricky) pasando de una especie de Jack Sparrow del Mar de China, a monje shaolin en el camino a la redención. Mucha acción y muy entretenida, en 75 minutos que pasan volando. Y de una aventura de menos de hora y media, a otra, con vampiros saltarines, espíritus juguetones y misterios sobrenaturales… ¿o no? En Taoist Priest Ricky Lau nos lleva de vuelta al universo de Mr. Vampire con otra propuesta muy entretenida, aunque aquí siguiendo el discurso “sobrenatural” del Mainland“pueden darte miedo los fantasmas, pero deberían de darte todavía más los enemigos de China”, o algo parecido es su moraleja. Aunque para miedo, el despiporre colosal de The Rookies, una gran producción con aspecto de aventura internacional ambiciosa (¡Milla Jovovich!), que se convierte en un ridículo festival del exceso, y del humor absurdo. Para ver en grupo. 

De Hong Kong llegaba One Second Champion, que une con muy buena mano el drama familiar con la épica del boxeo, a través de un perdedor con un don que no le ha servido de mucho: ver un segundo en el futuro. Y otros dos films que no terminaron de convencer del todo. El thriller terrorífico Shadows deja con más de un interrogante al llegar los títulos de crédito, mientras que Elisa’s Day promete en su primera parte, pero se pierde en el melodrama. Lo que podría haber sido una historia sencilla y efectiva sobre la incertidumbre de los jóvenes de Hong Kong, se convierte en un drama previsible y algo cansino.  

Taiwán nos dejaba una proyección por la que había expectación, Butterflies de Albert Ventura, director catalán afincado en Taipei. Todo un descubrimiento esta joyita de 43 minutos, con homenaje a Millennium Mambo de Hou Hsiao-Hsien incluido, de la que podréis leer más en la entrevista que pudimos realizar a su director y que publicaremos próximamente.  

Cine de culto desde Japón 

Otro de los premios honoríficos del Festival se iba para Japón. «Es la primera vez que me pasa esto. Había preparado un discurso, pero ahora no sé qué decir, la verdad.» Es lo que comentaba un emocionado Yoshihiro Nishimura al recoger su Gat de la Sort en la Bassa, recordando sus primeras películas en 8mm con una cámara que le regaló su padre. El director de títulos de culto como Tokyo Gore Police presentaba al día siguiente, mucho más animado, su nuevo trabajo Tokyo Dragon Chef, una mezcla de cine de yakuzas, gastronomía y musical, con alguno de sus toques personales, aunque con un tono mucho más tranquilo y para todos los públicos que en otras ocasiones. Aunque nos cae estupendamente el director, con el que conversamos y cuya entrevista publicaremos más adelante, la película no será una de las más recordadas por los fans de su filmografía. El film se proyectó junto a Ongaku – Our Sound, una joya de animación minimalista que gustó y mucho, dentro de las sesiones del Ciclo Akihabara.  

Ahí también veíamos Planet Prince, la nueva locura de Minoru Kawasaki (Ejecutivo Koala), que esta vez tira de espíritu nostálgico con un tokusatsu de serie B divertido, aunque un tanto repetitivo; y, por supuesto, la esperada sesión Kamen Rider, en colaboración con Manga BCN. Oriol Estrada y Quim Crusellas presentaban el film ataviados con sendos “cinturones Henshin”. Kamen RiderZO y Kamen Rider J, ambas de Keita Amemiya (Zeiram), son, sin duda, dos de las entradas más oscuras y brutales de la saga, con referencias múltiples nada veladas, desde al cine de Shinya Tsukamoto hasta Alien.  

Hay que destacar la selección de extras que acompañaban al ciclo (anuncios, videoclips, etc…), y que merecen mención aparte, auténticas golosinas audiovisuales. Curiosamente el público no disfrutó tanto de uno de los films que más expectación había creado como Versus 2: Unparalleled Violence, con la vuelta de Tak Sakaguchi a la programación del Festival en su proyección en la Bassa.  

Corea vuelve a brillar con el thriller 

Tres títulos llegaban de Corea en esta edición, con el excelente thriller Nido de Víboras (Beasts Clawing at Straws) a la cabeza. Ya lo dijimos hace un año, es uno de los mejores, si no el mejor, thriller coreano de los últimos años, sencillamente redonda y con un plantel de actores estupendo. El trabajo de Jeon Do-yeon (Secret Sunshine) en ella es impresionante, y hubo múltiples aplausos del público en la sala más que merecidos. Atentos a este título, porque se estrenará en cines de España próximamente. 

El trío coreano se completaba con dos comedias. Secret Zoo divirtió en la Noche de Corea en la Bassa con su historia de un zoo que, ante la bancarrota, decide buscar disfraces ultra realistas de animales… consiguiendo un éxito inesperado. Mission Possible realiza uno de esos cócteles que saben combinar con tanta buena mano: comedia, una acción puntual pero efectiva, los inevitables puntos de drama, política y sociedad y el chiste escatológico de turno, todo ello de la mano de una pareja a prueba de bombas. Si encima eres fan del grupo de K-Pop Red Velvet, como el protagonista, el disfrute es todavía mayor.   

La acción también fue protagonista en la última noche en la Bassa, la dedicada a India, con la proyección del film de la industria telugu Krack, que dio lo que se esperaba de ella, escenas pasadas de vueltas con un héroe chulesco (Ravi Teja) y una coprotagonista (Shruti Haasan) que hizo recordar el lema de una edición anterior, ‘Kick Like a Girl’.  

El gran cierre del Festival llegaba con la última sesión. The Eight Hundred, la segunda película más taquillera del planeta en 2020, es un enorme drama bélico absolutamente brutal y descarnado ambientado en el Shanghái de la guerra sino-japonesa. Es el título que consagra sin duda a su director Guan Hu (Mr. Six) como uno de los talentos del cine comercial chino, y llegará a España próximamente por YouPlanet. 

Más allá del cine, la semana se pasó volando gracias a las buenas compañías. El Festival es un lugar de reencuentros, así que pudimos disfrutar además de un recorrido turístico por la ciudad de Vic con la compañía de amigos de blogs, medios, entidades y festivales amigos como Asiateca, Terror Molins, Manga BCN, Fancine de Málaga, Terror Weekend, Semana de Terror de Donostia y muchos más… además del reencuentro presencial con muchos de los alumnos de nuestros cursos. Toda una alegría, además de al propio equipo del Festival, un equipo a prueba de pandemias. 

Nos vemos en el FesNits 2022, la 19 edición, que llegará del 19 al 24 de julio. Apuntadlo ya en la agenda, porque vais a disfrutar de lo lindo, garantizado.

Un reportaje de Gloria Fernández y Víctor Muñoz 

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