MENU

A Simple Life y The Woman in the Septic Tank triunfan en Cines del Sur

16/06/2012

Hace unas horas se ha hecho público el palmarés de la 6ª edición del Festival de Granada-Cines del Sur. Si difícil ha sido la génesis del Festival en esta edición, marcada por la crisis y por los recortes presupuestarios, más difícil lo ha tenido el jurado para decidir el palmarés de este año, dada, según sus palabras, “la calidad de las películas proyectadas en la Sección Oficial y lo ecléctica de sus propuestas”.

El jurado de la sexta edición ha decidido por unanimidad otorgar el siguiente palmarés:

Alhambra de Oro, a la mejor película, para la chilena De Jueves a Domingo, de Dominga Sotomayor (Chile-Países Bajos, 2012) por su riqueza expositiva.

Alhambra de Plata, a la mejor dirección, para la película israelí Room 514, de Sharon Bar-Ziv (Israel, 2012) por la intensidad y tensión narrativa y la adecuada dirección de actores.

Alhambra de Bronce, mención especial, para la película filipina The Woman in the Septic Tank de Marlon N. Rivera (Filipinas, 2011). Por su espíritu transgresor y por su habilidad en el recurso paródico.

Nos emociona en gran manera encontrar en el palmarés dos películas como la israelí Room 514, o la filipina The Woman in the Septic Tank. Dos películas tan diferentes como complementarias que dan una buena muestra de cómo se ha vertebrado la Sección Oficial. La tensión que desprende el interrogatorio de una soldado israelí a un mando superior del ejército en la habitación 514, opera como metáfora de las dificultades y las diferencias que se viven en Israel y en los territorios ocupados.  La transgresión y el reírse de uno mismo es un signo de vitalidad creativa, y es el argumento que esgrime el director filipino Marlon N. Rivera para desvestir la autoría de los grandes festivales, y poner la lupa en el cine que se quiere hacer y el cine que se quiere ver en los circuitos internacionales.

Echamos en falta otros títulos. Quizá nuestra empatía asiática, tenga algo que ver en ello. Hanaan, o cómo las cinematografías de Asia Central no se limitan al existencialismo del monoplano, sino que también beben de fuentes del thriller americano. A Cube of Sugar, que nos da la explicación del porqué el cine iraní le puede llegar a emocionar hasta a críticos estrella que rehúyen del cine asiático.

Si difícil lo ha tenido el jurado, más difícil todavía lo ha tenido el público, que ha valorado de forma muy positiva las ocho películas a competición, con una nota media que sobrepasa el notable alto. Finalmente y por un escaso margen, la película ganadora del Premio del Público ha sido el film hongkonés A Simple Life. La sencillez de una historia hecha poesía en manos de la directora Ann Hui,  capaz de caminar por el filo de un precipicio narrativo para emocionarnos sin necesidad de ofender la sensibilidad del espectador. A Simple Life, como la recientemente ganadora del premio de Annecy, la española Arrugas, son dos muestras de que el cine no entiende de edades, ni de temáticas.

Preparados para la Gala de Clausura que dará comienzo dentro de una hora, con la proyección de la película india Valley of Saints, sólo nos queda despedirnos de un festival, tan necesario como excelente; tan riguroso en su exiguo presupuesto como grande en su humildad. Muchas gracias por reconfortarnos con el cine.

Cerrar

DESEO SUSCRIBIRME

A LA NEWSLETTER DE CINEASIA