MENU

Sitges 2017 – Tokyo Vampire Hotel (2017, Japón, Sion Sono)

12/10/2017

Cuando Amazon Japón encargó a Sion Sono rodar una serie sobre vampiros sabían dónde se metían, y el director de Love Exposure no ha decepcionado. Convertida en largometraje (que era la intención inicial del director) para su exhibición en festivales como Sitges y posibles ediciones fuera del país del sol naciente, Tokyo Vampire Hotel es todo lo que podemos esperar de una historia de chupasangres Made in Sono, al reincidir más allá de las explosiones de violencia y numerosos borbotones de sangre en muchas de sus temáticas habituales. Comenzamos en un Tokio en el que los vampiros viven en secreto, alimentándose de la sangre de los pobres humanos que, confiados por falsas promesas, acuden a las fiestas organizadas por el clan Corvin en el hotel del título. Hasta allí llevarán a Manami, una joven cuya sangre tiene una cualidad que es vital para los vampiros. Detrás de ella también estará el otro clan rival, los descendientes de Drácula, que intentarán llevarla a su bando.

Sono nos lleva por territorios ya transitados, creando un universo que podría acercarse al de títulos como Blade al trasladar a los vampiros a una ambientación urbana y contemporánea, donde las fiestas secretas se convierten en baños de sangre en las que alimentarse. El personaje femenino protagonista, una joven sin rumbo que queda entre la espada y la pared al convertirse en objeto de deseo de los dos clanes enfrentados, no se aleja demasiado de esa juventud alienada habitual en su cine, así como ese sentido de pertenencia a una comunidad o familia lejos del núcleo parental. Con algunas ideas muy interesantes, como el hacer del propio edificio un ente que también se alimenta de humanos, el problema llega en la estructura, y es que el formato episódico no funciona a su favor en la conversión en largometraje, que podría haber mejorado con un generoso recorte de minutos en su un tanto tediosa parte central. Una pena, aunque el saldo final sigue quedando no en rojo sino en verde.

Cerrar

DESEO SUSCRIBIRME

A LA NEWSLETTER DE CINEASIA